El final del verano marca el fin de una etapa del año en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Se acaban las vacaciones, empiezan los colegios, la vuelta a la rutina diaria, pero también el calendario de frutas y verduras nos indica que es tiempo de conservas y mermeladas con todos esos productos de la huerta que el calor nos regaló.
Así que es el momento de ponerse manos a la obra y preparar siguiendo estos consejos conservas de todo tipo. Podéis empezar por estas 17 recetas de mermeladas y conservas, para así tener una buena reserva de productos caseros para ir aprovechando durante el invierno y hacer tus desayunos, meriendas, tostas y carnes mucho más sabrosas, y con la garantía de que todo lo que hay en ese bote era hecho con fruta fresca y hortalizas en su punto.
Mermeladas con fruta
Comenzamos por las más clásicas, las mermeladas de fruta. Tanto si disponéis de frutales y tenéis excedente de fruta, como si aprovechas el final del verano para comprar la fruta de temporada a buen precio, las mermeladas de fruta caseras son un lujo que no os debéis de perder.
El poder ajustar el sabor de azúcar y el usar fruta sana y fresca escogida por nosotros, da lugar a unas conservas de gran calidad que nos harán nuestros desayunos mucho más sabrosos.
Comenzamos por un clásico que no falta en ningún desayuno británico y que a mí personalmente me encanta, la mermelada de naranja amarga, en este enlace podéis conocer la historia de esta mermelada tan típica entre los ingleses.
Con otro cítrico podéis elaborar otra rica conserva, se trata de uno lleno de propiedades, el pomelo rosa, así que si no la habéis hecho nunca ya estáis tardando en probar esta mermelada de pomelo rosa que yo preparo desde hace bastante tiempo.
Una de las frutas que tiene una temporada más corta son los higos, así que yo aprovecho esas pocas semanas que los tengo para encerrarlos literalmente en un tarro y seguir disfrutándolos durante el invierno. Si os gusta la mermelada de higos, esta con un toque de vainilla y jengibre os entusiasmará más si cabe.
También con el punto original que da esta raíz asiática encontramos esta mermelada ligera de grosellas y jengibre, perfecta tanto para el desayuno como para utilizar en algún bizcocho, y que nos hará disfrutar de este fruto peculiar como son las grosellas.
Las picotas son sin duda deliciosas para tomar solas, pero es una pena que dentro de poco ya no las veamos en las fruterías. Por eso que nada mejor que esta mermelada de picotas que ha hecho Pakus, con una selección de picotas del Jerte impresionantes para guardarlas en nuestra memoria hasta el año que viene.
Sin duda dos frutas clásicas en todas las casas, las manzanas con decenas de variedades para escoger la que más nos guste y poder preparar esta rica mermelada de manzana o esta mermelada de otra fruta muy sanota, como es el kiwi. Ambas perfectas para un desayuno de diario sin muchas complicaciones.
Y para los que siempre van con prisa y hacer conservas les parece un trabajo que lleva mucho tiempo, esta mermelada de fresas muy rápida que se hace en un santiamén conservando el profundo aroma de la fresa.
Mermeladas con hortalizas
Aunque acostumbrados a ver las hortalizas en conserva de otra manera, también resultan deliciosas en originales mermeladas, perfectas para acompañar unas tostas, aperitivos o incluso una carne asada.
Comenzamos por todo un descubrimiento que nos trajo María José, una mermelada de pepino a la vainilla, perfecta para acompañar unos dados de queso manchego. Os recomiendo que la probéis, incluso si no sois muy fans de esta hortaliza, porque os sorprenderá seguro.
Otra hortaliza que se encuentra en muchas variedades e incluso colores, es el tomate. Aunque lo más probable es que lo mezcléis en vuestras cenas en ensalada, os recomiendo preparéis esta mermelada de tomate con albahaca y hagáis unos buenos pinchos con ella y un delicioso jamón serrano.
Mermeladas originales
Ya que estamos puestos a preparar conservas, pues, ¿por qué no unas que no sean de frutas u hortalizas? Sí, puede parecer extraño, pero estas dos mermeladas que os traemos hoy son una explosión de sabor, y seguro que os sacarán de algún apuro ante invitados sorpresa.
Por ejemplo esta sorprendente mermelada de vino de tinto, sí, habéis leído bien. Una mermelada suave muy rica para acompañar quesos fuertes y uvas, por ejemplo, y que además nos permite muchas variaciones al poder hacerla con distintas variedades de vino.
También creo que os va a sorprender esta otra mermelada, mermelada de baicon, una variedad de mi compañero Minue que usa con gran maestría para acompañar unas deliciosas hamburguesas caseras. Sublime.
Chutneys
Los chutneys son unas mezclas agridulces muy típicas en la India y que podemos emplear como una guarnición original para acompañar carnes y pescados. No solo van a llevar azúcar como las mermeladas clásicas, sino que se unen también al vinagre y las especias.
Os traemos tres ricas recetas de chutneys a escoger. Por un lado dos versiones con fruta, un chutney de melón cantaloupe y Oporto, deliciosa para acompañar un plato de carne y otro chutney de manzana y pasas especialmente rica para combinar con quesos azules.
También existen chutneys con hortalizas, en este caso versioneando un clásico francés, el ratatouille, en este chutney de rataotouille, una manera orirginal de ofrecer una guarnición a una carne asada estupenda.
Compotas y dulces
Acabamos nuestro recorrido por mermeladas y conservas con un clásico que nos recordará a nuestra infancia, las compotas, en especial a mi concretamente esta compota de manzana tradicional que hacía mucho mi abuela, con su canela, deliciosa para tomar a cualquiera hora.
Si le queréis dar un punto especial probad entonces esta compota de manzana y pasas al vino blanco, deliciosa para acompañar una bola de helado de vainilla o con crema pastelera.
Y no podíamos terminar nuestra selección de 17 recetas de mermeladas y conservas sin recordar una elaboración que en todas las casas se repite año tras año y temporada tras temporada, el dulce de membrillo, una delicia incomparable al que venden ya hecho, y que nos servirá para endulzar nuestras sobremesas acompañando un queso cremoso como puede ser el Tetilla Gallego, que combina a la perfección con dulces de este tipo.
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