Originaria de la región de Piamonte, la panna cotta es uno de los postres tradicionales italianos más populares e internacionales del panorama gastronómico actual. Su ingrediente principal es la nata líquida, que se cuece, azucara y gelifica para ser después acompañada de frutos rojos en forma de salsa, compota o enteros. Es un postre fácil y rápido que no requiere de dotes de repostería alguna para su elaboración.
Su mayor ventaja es que hay que prepararlo con antelación, pues necesita reposo para tomar cuerpo, lo que permite olvidarse del postre hasta el momento de servirlo. Si a esto le sumamos lo versátil que resulta, prueba de ello las 19 recetas de panna cotta de hoy, tenemos el postre perfecto ante nosotros. Sobre todo para esas reuniones de amigos y familiares en las que no queremos andar esclavizados en la cocina mientras los demás disfrutan.
Recetas de panna cotta con frutas
La panna cotta tradicional se elabora con nata líquida y frutos rojos, que aparecen en forma de salsa, coulis, crudos y troceados, en compota, caramelizados, etc. Eso no quita para que se pueda dar una vuelta de tuerca a la receta base y se altere el lácteo y el fruto con el que se acompañe.
De nuestra selección de recetas, la más tradicional es la panna cotta con coulis de fresa, deliciosamente clásica, cuya receta completa os dejamos a continuación.
Comenzaremos remojando las hojas de gelatina en un vaso con agua fría, las dejamos durante quince minutos para que ablanden bien. Seguidamente lavamos y cortamos las fresas en trozos pequeños y las ponemos a cocer durante diez minutos con 60 g de azúcar, aplastándolas cada poco con un tenedor. Apartamos del fuego y reservamos. En un cacito calentamos la nata con el azúcar restante (40 g) y la vaina de vainilla, cuando llegue a ebullición retiramos del fuego y le añadimos la gelatina bien escurrida y calentada durante cinco segundos en el microondas. Removemos para que se integre y no queden grumos. La colamos para una jarrita. En los vasitos repartimos el coulis de fresa en el fondo de cada uno y vertemos por encima la panna cotta. Dejamos enfriar en la nevera durante cuatro horas como mínimo.
Otras recetas de panna cotta con frutas
Muy de cerca la sigue la panna cotta de yogur con fresas estofadas en la que parte del elemento lácteo está compuesta por yogur, lo que le da un toque muy suave a la mezcla, y con un punto canalla de licor de naranja.
Otras variantes con frutos rojos son la panna cotta de fresas a la pimienta, en la que el contraste picante de la pimienta funciona de maravilla, la panna cotta de yogur y grosellas y la panna cotta de queso fresco y miel con frutos rojos al balsámico, esta última una alternativa fabulosa para quienes sufren de intolerancia a la lactosa.
Los frutos rojos se pueden sustituir por todo tipo de fruta, aprovechando así la que tengamos de temporada, como ocurre con la panna cotta light al cardamomo con melocotón, panna cotta de limón y la panna cotta de melocotones y almendras caramelizadas, que requiere un esfuerzo extra bien merecedor por el resultado tan maravilloso que se obtiene.
Recetas de panna cotta con chocolate
Las reglas están hechas para ser rotas y en el universo de la panna cotta esto se traduce en la búsqueda de mezclas diferentes y divertidas como las que se obtienen al incorporar chocolate a la nata líquida. Quien tuviera la feliz idea de hacerlo, merece un aplauso por nuestra parte pues son muchas alegrías nos ha traído el invento.
Juzgad por vosotros mismos al tiempo que os deleitáis con una panna cotta de turrón de chocolate, perfecta para esta época del año, o una panna cotta de Nutella, la perdición hecha postre. Con una cremosidad y un sabor insuperables, de esos que pueden terminar haciendo que perdamos la compostura cuando se nos acabe la última cucharada y nos tiente la idea de rebañar el bote con el dedo.
Si además de deleitar paladares podemos impactar con las presentaciones, mejor que mejor. La panna cotta de chocolate blanco con coulis de frambuesas y albahaca que adorna la portada de este post lo consigue con facilidad, como también lo hacen la panna cotta de tres chocolates y la panna cotta de Nutella y vainilla, de una vistosidad impresionante.
Otras recetas de panna cotta
Entre las frutas y el chocolate, hay un universo amplio en el que muchos otros ingredientes y sabores se introducen en el dulce italiano y lo enriquecen hasta límites insospechados. La panna cotta de spéculoos es un buen ejemplo de ello, pero no el único. Para muestra la panna cotta de café que es como comerse un latte machiatto a cucharadas. La repanocha.
Escuela de cocina italiana. Postres (FOOD-COOK)
Nos encantan la panna cotta al caramelo de mantequilla salada, muy golosa y con un aire francés la mar de chic, y también la panna cotta de turrón de Jijona, una manera diferente de servir el tradicional turrón navideño y salirse de lo establecido que ya está anotada para nuestros menús de estas fiestas venideras.
Por último, son tremendamente refrescantes la panna cotta de albahaca, que no puede sonar más italiana ¿verdad?, así como la panna cotta de mojito, que proporciona la extraña pero divertida sensación de comerse una copa. Una manera tremenda de rematar una comida o cena entre amigos o familiares.
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