La pizza, hummm, la pizza, creo que poca gente puede decir que no le guste, y es que se trata de una de las preparaciones de la gastronomía italiana que más fans tiene a lo largo y ancho del mundo. No en vano existen tantas recetas y rellenos variados, que incluso podríamos disfrutar de una pizza distinta cada día del mes.
Pero, preparar una buena pizza al más puro estilo italiano, no es tan sencillo como parece. Buenos ingredientes, un poco de pacencia y como no algún que otro utensilio que nos haga su elaboración más fácil, es lo que necesitamos para ser los reyes de la pizza. Me imagino que los dos primeros requisitos ya contáis con ellos, así que hoy os voy a ayudar con el tercero, con esta selección de todo lo que necesitáis para triunfar haciendo pizza.
Amasando la masa de pizza
Ya sea para una más gruesa y esponjosa como en Nápoles, o para una masa fina y crujiente al estilo norteamericano, para triunfar con nuestra pizza hay que comenzar por un buen amasado de una rica masa casera. No caigáis en la tentación de comprar una masa comercial para después acabar de rellenarla, hacer masa de pizza es bastante sencillo y el resultado será muy distinto a la más rica de las que podáis comprar.
Los italianos para hacer la masa de pizza utilizan harina 00, una harina de gran fuerza especial para gente con paciencia, pues necesita reposos largos de incluso hasta 24 horas, pero que os recompensará con una masa llena de profundo sabor que será la envidia de todos vuestros comensales.
Para estirarla, lo ideal es ir haciéndolo con las manos para conseguir la forma deseada, y si os atrevéis girándola sobre la punta de los dedos cuan experto pizzero italiano, pero si cualquiera de estas dos maneras os resulta complicada, siempre podéis recurrir a estirarla con un rodillo como este, aunque no es lo tradicional entre los puristas de la pizza.
Los mejores ingredientes para nuestra pizza perfecta
Al igual que la masa os la recomiendo casera, no iba a ser menos con el resto de ingredientes. Y es que aunque parezca una tontería, hay mucha diferencia entre una pizza hecha con "tomate frito de bote" a prepararla con tomate casero. Ahora que estamos en temporada, poneros manos a la obra y prepara una buena remesa de conservas de tomate para el resto del año.
Para embotarlo podéis comprar botes herméticos como estos, y así conservarlo durante el invierno en perfectas condiciones. Lo he visto en Amazon por 16,93 euros, dos docenas de ellos.
Lo mismo ocurre con el queso, olvidaros de esas bolsas de queso rallado especial para pizza, y haceros con una buena mozzarella, que escurriréis para evitar que humedezca la masa. Y si nos dais maña con el cuchillo, siempre podeis cortarla perfecta con un cortador de mozzarella como este. El queso parmesano y el Granna Padanno, dejadlos para el momento de servirla, espolvoreándolos por encima de la pizza ya terminada.
El horno, a tope
Una de las claves más importantes para lograr el éxito con la pizza es el horno. En las pizzerías los hornos alcanzan gran temperatura, pero en casa tendremos que buscar la mejor opción posible entre lo que podamos tener para lograr una pizza perfecta.
Si tenemos un horno de convección, los más frecuentes en los hogares, lo pondremos a tope de temperatura, entre 240 a 250 grados y con la función ventilador para calentarlo rápidamente. Para cocinar la pizza de manera más uniforme y lograr una masa crujiente, lo idel es tener una piedra para pizza que cogerá temperaturas muy altas al mismo tiempo que se precalienta el horno.
Si no sabéis por cuál modelo decantaros, os aconsejo una piedra como esta que cuesta sobre 23 euros, con ella conseguiréis que la masa quede crujiente al perder la humedad rápidamente, y os servirá además para cocer pan si os gusta hacerlo en casa.
Una vez metida la pizza en el horno, para lo que nos ayudaremos con una pala como esta que hemos visto en Amazon por poco más de 28 euros, la dejaremos durante unos 15 o 20 minutos.
Muchos expertos en pizza recomiendan precocinar la masa sola o con una capa ligera de tomate durante unos tres o cuatro minutos antes de añadirle el relleno. De esta manera la masa queda pierde un poco de elasticidad y queda muy crujiente. Después, una vez pasado ese corto espacio de tiempo en donde la masa se cuece en blanco, le añadiremos el relleno que nos guste y seguiremos la cocción como os comentaba.
Si no tenéis piedra o no queréis comprarla, tenéis unas opciones más económicas con las que conseguir una masa crujiente. Por ejemplo este molde metálico para pizza por casi siete euros, perforado para que se escape la humedad y la masa se dore muy bien por todas las caras. Si sois muchos en casa, y queréis hacer varias pizzas a la vez, seguro que este soporte de bandejas triple con la que podéis cocer tres pizzas al mismo tiempo y de gran tamaño, es para vosotros.
Para los muy fans, horno especiales para pizza
Si haceis a menudo pizza casera, pero no utilizáis mucho el horno de vuestra cocina, a lo mejor os interesa un pequeño horno solo para hacer las pizzas. He encontrado dos modelos para distintas necesidades. Por un lado el famoso horno individual para pizzas de Ferrari, por 99 euros, un precio de lo más asequible si hacéis pizzas habitualmente, o este modelo de estilo horno tradicional para exterior, hecho de terracota.
A la hora de servirla, menaje especial para pizza
Si vuestra pizza ya es rica, servida en unos platos tan lindos como este ya resulta excelente. Cortarla con un cortador de pizza bien afilado y seguro como este de Joseph Joseph y disfrutar como nunca de una deliciosa pizza casera .
Como veis conseguir una pizza perfecta es más fácil de lo que parece con un poco de maña, cariño y algún que otro utensilio especialmente creado para ella.
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