Seis tapas clásicas con patata para un picoteo del finde de lo más tradicional

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Versátil hasta decir basta y con muchas posibilidades en la cocina, la patata es uno de nuestros alimentos preferidos. Con ella como protagonista hay infinidad de tapas clásicas, entre las que te queremos proponer seis que son siempre un hit de las cartas de bares, tabernas y tascas para que prepares la que más te guste (o las hagas todas) como picoteo este finde.

Patatas bravas, con alioli, aliñadas al estilo de Cádiz, en tortilla o ensaladilla rusa y revolconas. Seguramente las conoces todas, pero quizás otro cantar sea lo de haberlas hecho en casa. Pues bien, te explicamos cómo hacer cada una de estas seis tapas con patata para que las puedas replicar y darte un homenaje por todo lo alto.

1. Patatas aliñadas al estilo de Cádiz

Un plato la mar de refrescante y que nos invita a viajar al sur en cada bocado. Puedes servirlo como aperitivo pero también como entrante de la comida o para una cena ligera. Es una receta sencilla y descomplicada donde la calidad de los ingredientes es clave.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Patata 600 g
  • Cebolleta 150 g
  • Perejil fresco
  • Aceite de oliva virgen extra 150 ml
  • Vinagre de Jerez 30 ml
  • Ventresca de atún en conserva
  • Huevo duro o cocido 1
  • Sal gruesa

Cómo hacer patatas aliñadas al estilo de Cádiz

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total

Lavamos bien las patatas bajo el grifo y las cocemos con su piel en un cazo con agua abundante y una cucharada sopera de sal gruesa. Una vez cocidas -entre 20 y 30 minutos desde que el agua vuelva a hervir, según su tamaño-, sacamos las patatas del agua y las pelamos en caliente, pasados unos minutos para no quemarnos.

Picamos la cebolleta en brunoise o taquitos, y picamos también el perejil teniendo cuidado de no aplastarlo con el corte para que no se humedezca. Cortamos las patatas en trozos o en rodajas y las ponemos en una fuente de porcelana o en un plato hondo. Sazonamos con una pizca de sal gorda y removemos con cuidado.

Incorporamos la cebolleta y el perejil, y aliñamos primero con el vinagre de Jerez y después con el aceite de oliva. Es fundamental para el éxito de la receta que se aliñe mientras las patatas aún están calientes o templadas.

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Más detalles en la receta completa.

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Cómo hacer patatas hasselback de guarnición

2. Ensaladilla rusa

Un clásico de los aperitivos y en el que cada maestrillo tiene su librillo aunque es cierto que no deben faltar la patata, la mayonesa, el huevo y la zanahoria. Si nos ponemos creativos podemos añadir aceitunas, pepinillos, alcaparras, espárragos en conserva, atún y mucho más.

  • Ingredientes para seis personas: 3 patatas medianas, 4 huevos, 2 zanahorias grandes, 300 g de mayonesa casera, sal y 15 ml de vinagre de vino blanco.

  • Elaboración: Cocemos las patatas y las zanahorias, sin pelar, en una cacerola con abundante agua. Lo hacemos a fuego suave, sin prisas, y vamos retirando las hortalizas cuando notemos que, al pinchar con una brocheta, están al dente. Las zanahorias estarán listas antes que las patatas, aunque todo dependerá del tamaño y la antigüedad de ambas. Mientras tanto cocemos tres huevos, sumergiéndolos en un cacito con agua hirviendo con sal y el vinagre. Retiramos después de 10-12 minutos y refrescamos inmediatamente en abundante agua helada para cortar la cocción. Pelamos, picamos finamente y reservamos. Cuando las hortalizas estén listas y hayan perdido temperatura, las pelamos y picamos o, en el caso de la patata, rallamos. Mezclamos con los huevos y sazonamos al gusto. Preparamos una mayonesa casera siguiendo estas indicaciones, usando un poco de aceite de oliva para dar un toque extra de sabor. Añadimos, removemos bien y guardamos en la nevera. Atemperamos unos minutos antes de servir.

Receta | Ensaladilla rusa clásica

3. Patatas bravas

Un clasicazo del tapeo y presente en las cartas de (casi) todos los bares de España. Cada cual tiene su fórmula secreta para la salsa brava, clave de su éxito. Nosotros te contamos la nuestra para que la hagas tal cual o la adaptes a tus gustos, pero para que la hagas. No la dejes pasar.

  • Ingredientes para tres personas: 3 patatas medianas, 3 cucharadas soperas de salsa brava, aceite de oliva virgen extra, sal y un poco de perejil para decorar. Para la salsa brava: 1/2 cebolla, 1/2 cucharada sopera de pimentón dulce, una cucharada sopera de pimentón picante, 2 cucharadas soperas de harina y 500 ml de caldo de pollo.

  • Elaboración: Para hacer la salsa, comenzamos picando la cebolla muy fina y pochándola en una sartén amplia con 4 cucharadas de aceite de oliva. Dejamos que la cebolla se vaya haciendo a fuego muy lento y antes de que tome color, añadimos el pimentón dulce y el pimentón picante, mezclando bien con la cuchara. Incorporamos la harina, la cocinamos un minuto o dos y cuando se ligue con el aceite formando un roux, añadimos el caldo de pollo poco a poco como cuando se hace una velouté (una especie de bechamel en la que en lugar de leche se utiliza caldo). Cocinamos durante diez minutos para que el pimentón y la harina no queden crudos. Finalmente, trituramos la salsa con una batidora y la pasamos por un colador fino para que quede perfecta. Para preparar las patatas, las pelamos bien y las cortamos en trozos irregulares que puedan caber en la boca de un solo bocado. Ponemos a calentar el aceite de oliva y las freímos a fuego medio hasta que comiencen a dorarse. Hay quien las prefiere cocer dos o tres minutos antes de freírlas pero no es necesario.

Más detalles en la receta completa.

4. Patatas revolconas con torreznos

La doble textura -corteza muy crujiente y carne muy tierna- del torrezno, funciona de maravilla en contraste con la melosidad de las patatas revolconas o meneás, obteniéndose una mezcla de sabores que nos transporta a tierras castellanas. Te contamos el secreto para conseguir que esta receta quede de película.

  • Ingredientes para cuatro personas: 4 patatas, 4 torreznos de Soria (panceta curada), 1 diente de ajo, 2 cucharadas de pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra y unas ramitas de tomillo fresco.

  • Elaboración: Pelamos las patatas y cocemos en agua hasta que se puedan triturar fácilmente. Mientras tanto, preparamos una ajada con aceite abundante, un diente de ajo bien picado y añadimos el pimentón, mezclando bien fuera del fuego. Reservamos este condimento y lo mezclamos con el puré de patatas hasta obtener una masa cremosa y homogénea. Freímos a fuego lento los torreznos en una sartén con muy poco aceite, teniendo la precaución de colocar la piel o corteza de cerdo abajo. Dejamos que se cocinen durante cinco minutos hasta que la piel sufle o se infle formando las características burbujas crujientes de las cortezas. Cortamos en tiras y freímos de nuevo con el aceite más caliente para que queden crujientes. Mezclamos con la patata y servimos inmediatamente.

Más detalles en la receta completa.

5. Patatas alioli

Esta es una receta fácil, sabrosa y económica que gusta a todo el mundo. Precisamente por su sencillez es importante comprar unas buenas patatas y hacer un alioli casero, o más fácil todavía, preparar una mayonesa a la que añadir un ajo picado. Luego solo será necesario, mezclar bien, espolvorear con perejil y servir.

  • Ingredientes para cuatro personas: 2 patatas, 1 huevo, 1 diente de ajo, 150 g de aceite de girasol, unas ramitas de perejil, sal y unas gotas de zumo de limón.

  • Elaboración: Cocemos las patatas sin pelar -bien lavadas- en una cazuela con agua con sal y las sacamos a los 20 minutos, cuando estén bien cocidas. Después las pelamos y las cortamos en trozos irregulares, dejándolas en un bol para que se enfríen bien. Podemos preparar el alioli o all-i-oli siguiendo la receta tradicional y haciéndolo solo con ajo y aceite, sin huevo y en mortero, o bien hacer como la mayoría de los bares, una preparación más sencilla, elaborando una mayonesa con ajo que no quede muy espesa para que pueda napar las patatas perfectamente. Para hacer esta mayonesa de ajo, o alioli fácil, ponemos el huevo, el diente de ajo y el aceite de girasol en un vaso alto, añadimos unas gotas de limón y metemos la batidora bien recta, dejándola quieta hasta que cambie el sonido. Entonces vamos levantando despacio y ya tenemos la salsa lista. Cuando las patatas estén frías, agregamos nuestra salsa de alioli y las mezclamos bien, dando movimientos envolventes y procurando que no se nos partan. Es mejor ir añadiendo el alioli poco a poco, para no pasarnos con la cantidad. Finalmente picamos un manojito de perejil bien fino y lo incorporamos a las patatas alioli, también con movimientos envolventes. Reservamos un poquito más para espolvorear por encima en el momento de servir y una ramita para decorar. Guardamos las patatas cubiertas de film de cocina transparente en la nevera durante 30 minutos, para que estén bien frías cuando las vayamos a comer.

Más detalles en la receta completa.

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6. Tortilla de patatas

No puede faltar entre nuestras propuestas la tradicional tortilla de patatas. Ese pincho que es favorito de muchos y que, junto con una cerveza bien fresca, calma el hambre, la sed y el ánimo. A nosotros nos gusta jugosa, poco cuajada y con cebolla, pero esto es tan personal como el cepillo de dientes. Así que aquí lo dejamos.

  • Ingredientes para cuatro personas: 700 g de patata, 300 g de cebolla, 6 huevos, sal y aceite

  • Elaboración: Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. La ponemos en una sartén a fuego muy lento y dejamos que se haga muy despacio, removiendo de vez en cuando. No nos interesa que se dore la cebolla sino que se vaya pochando muy despacio. Mientras tanto pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas, procurando que todas ellas sean de tamaño uniforme. Las dejamos en agua durante 15 minutos y ponemos una sartén con aceite de oliva abundante en el fuego. Sin dar tiempo a que el aceite se caliente, añadimos las patatas escurridas y dejamos que se vayan friendo muy despacio, partiendo de un aceite casi en frío. Así conseguimos que las patatas se confiten en lugar de dorarse. De todas formas, cuando lleven unos diez minutos y hayamos removido de vez en cuando, podemos subir el fuego para conseguir que algunas de las patatas queden más tostaditas, originando así contrastes en el plato final. Sacamos las patatas y las escurrimos bien del aceite y las ponemos en un bol grande. Escurrimos la cebolla cuando esté en su punto, y la ponemos sobre las patatas. Batimos los huevos y los añadimos al bol, removiendo con un tenedor para que se mezclen bien los tres ingredientes. Cuajamos la tortilla en una sartén con una cucharada de aceite durante unos tres o cuatro minutos y le damos la vuelta. Para ayudar a los que no sean muy duchos en esa operación, existen en el mercado sartenes dobles que permiten dar la vuelta a la tortilla sin riesgo de que se nos derrame.

Más detalles en la receta completa.

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