Las catas pueden ser profesionales o entre aficionados al mundo enológico, pero ambos tipos mantienen las mismas reglas, que son necesarias e imprescindibles si queremos conseguir una cata óptima. A nivel de aficionado, ¿cómo se organiza una cata de vino?.
Las catas suelen realizarse dentro de dos franjas horarias, una comienza a las 11 de la mañana, antes de comer, y la otra a partir de las 6 de la tarde. El lugar escogido para realizar la cata no debe presentar ningún tipo de olor, ni perfumes, ni humo de tabaco, etc. Dependiendo de la hora, la luz del sol o las bombillas serán nuestros aliados, junto a un fondo blanco para facilitar el examen visual que realicemos de los vinos que vayamos a catar.
Dependiendo del vino, deberemos decantarlo para eliminar los posos o para airearlos en el caso de que sean jóvenes, puedes repasar el post sobre cuando se debe decantar un vino.
Siempre deberemos servir el vino a la temperatura adecuada, es vital para una buena apreciación del vino. Si lo que estamos haciendo es una cata a ciegas, recuerda mantener la botella tapada y numerada en el momento de servir.
En la cata de un vino todo tiene importancia, a la hora seguir un orden, se suelen servir primero los vinos blancos antes que los vinos tintos, los secos antes que los dulces, los que son de carácter ligero antes que los concentrados y, finalmente los vinos simples se catarán antes que los complejos.
En cuanto a las copas, generalmente se utiliza la copa normalizada, pero en su defecto podemos utilizar cualquier otra que presente forma de tulipa y siempre una copa por persona. Entre cata y cata para poder limpiar el paladar lo mejor es tomar un poco de pan tostado.
Los catadores profesionales, suelen utilizar escupideras y más si han de catar varios vinos, una caja de plástico llena hasta la mitad de serrín, bastará para tal efecto. Claro, que si sólo vamos a catar un par o tres de vinos, mejor desechar la escupidera.
Una cata de vino requiere ciertos cuidados, nosotros hemos enumerado algunos de los que hemos puesto en práctica y podemos constatar que de esta manera se pueden apreciar más intensamente todos los aspectos que nos presentan los vinos.
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