El MAPA nos muestra el Panel de consumo alimentario interanual, que comprende de diciembre de 2005 a noviembre de 2006, donde se manifiesta el descenso del consumo de vino de mesa, con datos analizados por la Federación Española del Vino.
También refleja el estancamiento del consumo total en volumen, con 477,13 millones de litros.
El aumento del consumo de vino por producto en los hogares españoles se encuentra en las denominaciones de origen, un 4,5% más, en los espumosos y cavas con un ascenso del 4,9% y en los “otros vinos” también se comprueba un 2,9% en positivo, mientras que los vinos de mesa descienden un 1,7%.
¿Demuestran estos datos una mayor cultura del vino? Sin duda, la población se ha decantado por el producto de mayor valor, posiblemente porque se ha aprendido a valorar la calidad o quizá porque se han dado a conocer con más ahínco los beneficios que aporta a la salud el consumo de vino.
Entonces ¿han crecido los aficionados al vino o crece el interés por llevar una dieta saludable con paladares exigentes?