El Grupo Garvey quiere romper con las tradiciones y los hábitos existentes con respecto a los caldos jerezanos, donde las manzanillas suelen acompañar como norma general a los aperitivos. La intención es que sea aceptada la manzanilla como vino adecuado para maridar con los platos de la dieta mediterránea.
Para ello han cambiado la presentación de las manzanillas proporcionándoles un aspecto similar al de los vinos blancos de mesa, donde aparece el clásico tapón de descorche a diferencia del típico tapón de rosca.
Se trata de una nueva manzanilla muy similar a la clásica, suave y de muy fácil paladar. De momento la intención está realizada, veremos qué efecto surten en las mesas españolas. Para diferenciar este nuevo vino, incorporan un collarín donde explican las características del vino y además incorpora algunas recetas mediterráneas que maridarán adecuadamente con él.
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