Trece mujeres del vino recomiendan sus espumosos nacionales favoritos

Antes de que llegue la fecha más importante del año, Nochevieja, levantamos el teléfono y hablamos con algunas de las mujeres más relevantes del vino en España. Sumilleres, propietarias y enólogas que han estado detrás de proyectos que merece la pena que sean contados. Con ellas comentamos la fiebre que hay hoy día por los nuevos espumosos, las burbujas de paraje, los gluglú rosados y lo bien que se hacen en nuestro país.

Aquí van algunos de sus favoritos. No son todos los que están, pero sí que hemos intentado destacar la variedad de formatos, de uvas, de paisajes y de suelos. Y se nos ha colado un propietario, uno de los proyectos más personales y que más nos gusta de Corpinnat.

Imperial de Gramona

Brut Ecológico 2016

Para Cristina de la Calle, experta del territorio nacional, a la que recientemente la Guía Metrópoli ha otorgado el premio a Mejor Sumiller del año, una excelente opción es Gramona. “Para mí son sinónimo de conocimiento e historia. En mi caso también ha marcado momentos de mi propia biografía, y estoy segura de que también ha sellado ocasiones muy especiales de muchas de las personas que han tenido motivos que festejar brindando con él”.

Imperial tiene una crianza de cincuenta meses lo que permite que la burbuja se integre de una forma majestuosa. De la Calle, que también ha estado detrás del ascenso de grandes restaurantes, como el del primer Rodrigo de la Calle, Trivio, Etxeko de Martin Berasategui o Lakasa, recuerda con especial cariño su relación con este vino. “Jamás olvidaré aquel 14 de julio de 2016, donde la frescura de sus anisados y cítricos, el brioche y la mantequilla tostada, su crujiente y cremosa textura, y su finura y elegancia, rubricaron mi galardón de Sumiller Excelente de aquel 2016”.

Parellada de Maria Rigol Ordi

Gran Reserva Brut Nature Ecológico 2016

Cuando hablamos con Victoria Ibáñez, Vicepresidenta por Barcelona de la Asociación Catalana de Sommeliers, no duda en recomendar uno de los trabajos más singulares de Maria Rigol. “Los microtirajes son fruto de vendimias excepcionales e irrepetibles, pequeñas producciones experimentales que cambian su coupage según los deseos de la naturaleza; por ese motivo, para mí, reúnen ese sentimiento de felicidad al brindar por un año nuevo”, apunta la también creadora e impulsora de la Feria de Vinos en la Vila.

“Este Microtiraje 6 es un vino de terroir, nacido de una añada donde la autenticidad del paisaje se llevó al límite, marcado por un carácter intenso y vibrante con una crianza mínima de 60 meses con tapón de corcho”, explica Ibáñez de un espumoso donde destaca la sutileza de la parellada (70%) y la elegancia del xarel lo (30%). “Es un gran reserva fresco, de burbuja delicada y elegante complejidad para saborear con ostras, quesos, embutidos y foie”.

La Siberia de Juvé & Camps

Gran Reserva Brut Nature

Para hablar de Juvé & Camps llamamos a Meritxell Juvé, cuarta generación de la firma bodeguera catalana. Sus vinos tienen una media de guarda de 40 meses. “Representamos el liderazgo de grandes reservas y largas crianzas”, comenta con orgullo. Con ella charlo de uno de sus vinos más especiales: La Siberia.

“Somos líderes en pinot noir, tenemos viñedos que abarcan 40ha. De todas ellas seleccionamos una zona que los viñadores llaman La siberia por el frío que hace allí. Se encuentra en Espiells, un lugar rodeado de bosques y torrentes”, apunta sobre un paisaje excepcional. Es un cava de paraje único por ese microclima que comenta. “Tiene un color rosa pálido que refleja muy bien sus largos años de crianza”, describe Juvé, de 36 años, ahora Consejera Delegada del grupo. ¿Meses en botella? “Muchos… Una media de 80”.

Exsum Or de Júlia Bernet

Brut Nature

Perlas de Otoño de Más Que Vinos

Brut Nature

De los tres que recomienda Pilar Cavero, que se ha incorporado esta primavera como nueva experta en vinos y bebidas del periódico ABC, nos quedamos con dos. El primero viene firmado por Júlia Bernet, la bodega más pequeña de Corpinnat: “Me gusta mucho Exsum Or, un coupage de xarel lo y chardonnay. Es un espumoso muy especial, siendo a a la vez tradicional”.

La otra opción es un brut nature rosado de La Mancha, de la bodega Más Que Vinos. “A mí me encanta”, dice la que fue Mejor Sumiller del 2013, cuando aún estaba en la sala del Celler de Can Roca y era representante de la Asociación de Sumilleres de Girona. “Es de cencibel y garnacha. Hay complejidad y me parece extraordinario para su precio: 16€”.

Coquet de Mestres

Gran Reserva Brut Nature

A Ann Caroline Wästersved todavía le tira su pasado en Cataluña, donde vivió 13 años y fue sumiller del triestrellado ABaC. “Conocí mucho cava y me quedo con los mejores, Mestres”, avisa la experta de ascendencia sueca, ahora en La Milla de Marbella, en la Urbanización Los Verdiales.

“Es una bodega familiar, que le pone todo el cariño del mundo. Coquet es su entrada de gama y me recuerda a lo mejor de Champagne. Es seco y con una burbuja muy fina. Tiene 42 meses en rima”, destaca esta entendida en vinos de 33 años, que se vino recién cumplidos los veinte a España. Nos termina recordando que la segunda fermentación en botella es “con el primer tapón de corcho, en posición horizontal. Algo que no emplean todos las bodegas”.

Tradicional de Torelló

Brut Nature 2015

Gema Gordon se graduó en 2008 en la Escuela de Cata y hoy día se la puede encontrar ejerciendo en la vinoteca El telégrafo, en el número 44 de la calle del Padre Damián, junto al Santiago Bernabéu. Uno de sus espumosos favoritos es el Brut Nature de Torelló, un clásico entre los clásicos.

“Tiene una crianza mínima de 60 meses en botella y con las variedades clásicas de la zona, xarel lo, macabeo y parellada, lo que con solo olerlos recuerda a un buen cava, con sus aromas a pera, brioche, crema pastelera y caramelo”, afirma Gordon, también detrás de la selección de todos los vinos del Grupo Oter.

225 de Torelló

Gran Reserva Brut Nature 2016

Aprovechamos que Gordon ha mencionado Torelló, una de las bodegas más legendarias del Alt Penedés, para charlar con Toni de la Rosa, que desde hace 27 años comanda Torelló junto a su hermano Paco.

“En Corpinnat somos 11 bodegas. Hablamos todo el día entre nosotros. Es una relación muy especial”, comenta Toni, que nos recuerda que la iniciativa Corpinnat nació en 2018 para diferenciarse de la D.O. Cava y poder darle más singularidad a su propuesta. Entre sus vinos destaca 225, un espumoso elaborado con macabeo, xarel lo y parellada, recolectadas a mano en un paraje singular, Can Martí, y que ha fermentado en barricas de roble allier, limousine y americano de 225 litros.

Noc de Bodegas Noc

Brut Rosé

El espumoso de Bodegas Noc nace de un sueño de su propietario, Carlos Galdón. Y que gracias a Pilar Rincón, su enóloga, ha conseguido materializar. “El rosado con tempranillo fue el primer espumoso que hicimos”, expone Rincón, que se remonta al año 2018, cuando lo embotellaron.

“Son vinos cuya característica es la frescura, la fruta y la acidez. Lo pruebas y no tienes claro si es cava o champagne, te deja la boca lista para otro trago. Son burbujas muy suaves”, continúa diciendo sobre este brut elaborado en Los Montes de Toledo. ¿Qué crianza tiene? “12 meses, pensamos que es lo ideal, aunque podría estar mucho más tiempo”.

Izar-Leku de Bodegas Izar-Leku

Brut Vintage 2016

“Un espumoso muy especial, elaborado a partir de vino base de txakoli siguiendo el método tradicional”, comenta Inés Cabana, de 27 años, jefa de sala y encargada de la bodega en Barracuda MX. Su elección nos mete de lleno en la magia de los espumosos y en el metodo champenoise en el País Vasco.

Un brut que agrada por su paladar amplio y envolvente, con volumen en boca y una agradable burbuja fina. Cabana, además, observa “notas cítricas, frescas y minerales, con un final redondo y sutilmente salino”. Una botella con una personalidad tremenda.

Toto de Barbadillo

Guarda experimental 2017

Paisaje, terroir y suelo es lo que también transmiten los espumosos de Barbadillo, la casa de Sanlúcar que en la década de los sesenta ya producía bajo el método tradicional. “Parece que ya en esa época se utiliza la palomino para estos vinos de burbuja”, observa Montse Molins, que se incorporó al equipo de I+D de la bodega en 1997 y una década más tarde rescataron esta forma de elaboración.

Barbadillo hace tres espumosos. Nos quedamos con el más singular de ellos, Toto. “Se aprecia muy bien la palomino, que se integra de una forma sorprendente. Es muy ligero, con mucha suavidad en boca”, continúa esta gerundense, que ha aprendido todo del vino en el sur de España. “En definitiva, es un vino muy seco que deja ver el calcáreo de la región y que sorprende por la frescura, posiblemente aportada por esos suelos tan especiales del Marco de Jerez”.

Vinya del Mas de Pepe Raventós

Ancestral 2016

Los vinos ancestrales son curiosos porque solo tienen una fermentación, pero se realiza en dos fases, primero en un depósito de acero inoxidable (aunque con esto también hay gente que juega) y finaliza en botella. “Es un vino de añada. Un varietal de xarel lo trabajado de forma biodinámica”, dice la extremeña Judit Ayago, nacida en un pueblecito de Badajoz, Villafranco del Guadiana, y formada en verdaderos iconos del buen comer y beber como Nakeima y Angelita.

“Hay muy pocas botellas, pero merece la pena”, comenta Ayago, a la que podemos ver ahora en Ikigai, de un vino salino y mineral. “Tiene complejidad, aunque es amable”, concluye.

Carlota Suria de Pago de Tharsys

Organic Brut Reserva Ecológico

La producción de espumoso de Pago de Tharsys es de 550.000 botellas. “Son cavas jóvenes y ecológicos”, recuerda Ana Suria, propietaria de la bodega junto a su marido, unos terrenos que se ubican en Requena, en la Comunidad de Valencia, que desde 1991 también ostenta la D.O. Cava.

“Nos gusta decir que este Carlota Suria es un espumoso de garaje, porque es ahí donde se creó”, apunta Suria, ​​”Queríamos que fuera un reflejo de nuestro actual compromiso con el medio ambiente y con la calidad de los vinos que elaboramos”. El vino se hace con la variedad macabeo y representa muy bien el paisaje donde está la viña, con mucha altitud y pocas lluvias.

Rosé Delicat de Vilarnau

Brut Reserva

Para quien quiera introducirse en el mundo de las burbujas, Eva Planas, enóloga de Vilarnau, recomienda su Rosé Delicat. “Es un cava agradable, ideal para aperitivos o combinar pastas y risottos. Tiene un ligero toque de dulzor, lleva sólo ocho gramos de azúcar”, comenta la también viticultora, de 49 años, sobre un vino compuesto de pinot noir (15%) y garnacha (85%).

Vilarnau es una bodega de Sant Sadurní D’anoia que compró Gonzalez-Byass a principios de los ochenta. Su producción de diferentes bruts llega al millón de botellas, con 120ha de viñedos, de las que 20ha son propias. Es decir, Jerez haciendo uno de los mejores vinos en la cuna del cava: el Penedès. “Este año, nuestro Rosé ha sido premiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como el Mejor Vino”, reconoce.

Innoble de Gramona

Brut Nature

Y terminamos con la bodega centenaria con la que empezamos. “Si este año he de brindar con un espumoso, elijo uno muy especial, por su historia, su calidad y el gran equipo humano que hay detrás: Gramona”, señala Eva Pizarro, a los mandos de la sumillería en Fierro, el restaurante valenciano con el concepto más novedoso del litoral mediterraneo, “una única mesa”

Pizarro, que también lleva la dirección de las asignaturas de Sumillería, Gestion de Bodega y Sala en Gasma, la Universidad de Gastronomía asociada al San Pablo CEU, nos guía por un nuevo espumoso: Gramona INNoble de tres añadas, 2015, 2016, 2017, y de tres parcelas diferentes de xarel lo, conocidas como las tres Serres. "Esta uva es la base de sus espumosos y en estas botellas se convierte en protagonista, tras una larga crianza de 36 meses”.

En Directo al Paladar | Auge y caída del cava o cómo un vino exitoso “tuvo la brillante idea de destruir su identidad” En Directo al Paladar | Qué vino poner en Nochevieja: siete sumilleres te dan 50 ideas para triunfar sin importar el precio