Aunque no tengáis un jardín, podéis daros el gusto de cultivar vuestras propias hierbas frescas y aromáticas para utilizarlas después en infinidad de platos, especialmente en cualquiera de las recetas de ensaladas de atún Isabel que os proponemos en este espacio. Cultivar hierbas aromáticas es una actividad gratificante y fácil si se siguen unas cuantas normas básicas.
Si queréis involucraros en todo el proceso, podéis comprar unos sobres de semillas y seguir las instrucciones que os daremos a continuación. Si deseáis resultados más rápidos, podéis comprar los tiestos con las hierbas ya crecidas en un vivero o una tienda de plantas. Recordad que un sobrecito lleva muchas más semillas de las que necesitaréis.
Ubicación
Casi todas las plantas prefieren un lugar templado o soleado. Elegid una ventana o una pared orientada al sur o al oeste en zonas frescas para que tengan el máximo de luz. En climas mediterráneos, la ubicación es menos problemática pues la mayoría de hierbas proceden de zonas cálidas.
Las plantas pueden cultivarse en tiestos en el borde de una ventana, o colgados justo debajo de ella o en tiestos colgados en un balcón o sujetos a las paredes, etc. Lo único que hay que tener en cuenta es que se debe tener fácil acceso a ellos para regar y cortar las hierbas.
En interiores, os aconsejo poner los tiestos junto a una ventana, pero protegiéndolos del sol en verano. Un lugar adecuado es la cocina, pues así tendremos a mano las hierbas al cocinar, pero si no está bien ventilada, las hierbas crecerán mejor en otro lugar.
Recipientes y tierra
A las hierbas no les gusta tener los "pies" mojados, por lo que los recipientes deberán tener un buen drenaje. Los tiestos, del material que sean, llevarán un orificio en el fondo o bien un doble fondo con el primero perforado. Si el reborde de vuestra ventana es de madera, no uséis tiestos que goteen continuamente, para evitar que esta se pudra, mejor usar tiestos de barro metidos en un recipiente impermeable.
Es aconsejable forrar los tiestos colgados con una gruesa capa de musgo, este actúa como una esponja y las plantas no quedan tan encharcadas. Personalmente, prefiero plantar las hierbas en tiestos en lugar de jardineras, pues estos se pueden ir girando para que las hierbas reciban la luz del sol por igual.
Los mejor es elegir tiestos en los que quepan al menos 15 cm de tierra, o 23 en el caso de jardineras. Las plantas adultas necesitan ese espesor para sobrevivir. Los orificios de drenaje de la base pueden taparse con trozos de tiestos rotos o de loza, o con un puñado de guijarros.
Recordad que las hierbas cultivadas en las condiciones limitadas de un tiesto o de un interior, dependen absolutamente del alimento que se les dé. Utilizad una buena tierra a base de marga, turba y arena con detritus de hoja y abono orgánico. En floristerías y grandes almacenes o viveros, encontraréis bolsas de mantillo ya preparado.
Siembra de las semillas
Como se necesitan, relativamente, pocas semillas para tiestos y jardineras, se pueden sembrar directamente en estos recipientes. Las bandejas de siembra se usan para grandes cantidades de semillas. Plantad las semillas en los tiestos y jardineras dentro de casa en primavera (para trasplantarlos más adelante) o bien, directamente, en el exterior, bien avanzada la primavera.
Llenad primero el tiesto: poned los trocitos rotos de tiesto y añadid una capa de 2 o 3 cm de mantillo. Apretad bien con los dedos o nudillos. Seguid añadiendo capas de mantillo y apretándolas, hasta llegar a unos 2 cm del borde. Humedeced la tierra y espolvoread (o sembrad) más semillas de las que consideréis necesarias para poder arrancar luego las plantitas más débiles. Si es necesario, enterrad un poco las semillas.
En este punto, debéis regar ligeramente la superficie y envolver los tiestos en bolsas de plástico o tapar las jardineras con plástico transparente o cristal para conservar la humedad. Regad periódicamente los tiestos con una regadera de "alcachofa" fina y, cuando aparezcan los brotes (germinen las semillas) quitad los plásticos protectores. Antes de transplantar las hierbas deberemos esperar a que hayan crecido lo suficiente.
Compra de plantas
Si os decantáis por esta opción, elegid plantas fuertes, muy pobladas, nunca hierbas larguiruchas y pobres. Cuando lleguéis a casa, remojad los tiestos en agua tibia y trasplantad las hierbas a recipientes mayores si fuera necesario. Para ello, inclinad el tiesto, dadle unos golpes firmes en la base para desprender el cepellón y tirad de la planta para desprenderlo entero.
Debéis tener ya lista una capa de drenaje y mantillo en el tiesto nuevo, presionad sobre ella el cepellón, rellenad alrededor y por encima de mantillo, apretando para que quede compacto, y regad ligeramente. Conservad a la sombra la hierba unos días, para que la planta se acostumbre a su nuevo ambiente.
Cuidado y mantenimiento
Casi todas las hierbas deben regarse cada 2 o 3 días en verano, que es su época de esplendor, y cada 5 o 7 en invierno. La tierra tendrá que estar seca antes de regarla. Una vez por semana, durante su época de crecimiento, os aconsejo que mezcléis unas gotas de fertilizante líquido con el agua de regar. Utilizad un atomizador pequeño para rociar las hojas de agua y conservarlas limpias.
De vez en cuando (cada pocas semanas), conviene remover la superficie de la tierra, podéis hacerlo con un tenedor viejo de cocina si no tenéis otro instrumento mejor, cuidando de no dañar las raíces. Todas las primaveras, cambiad las plantas perennes a un tiesto lavado y ponedles tierra nueva.
Aromatizad y mejorad siempre que podáis con hierbas frescas vuestras ensaladas de atún Isabel. Lo ideal es recoger y picar las hierbas inmediatamente antes de servir el plato. Espero que estos consejos sobre cómo cultivar hierbas aromáticas para vuestras ensaladas en casa os hayan sido útiles y os animéis a tener vuestras propias macetas ellas. Tenéis muchas opciones para escoger.
Fotos | katsommers, Elle_Ann, dontcallmeikke, Maggie Hoffman y anitasarkeesian En Ensaladissimas Isabel | Ensaladeras de moda para esta primavera
