Me gustaría compartir con vosotros esta idea: ‘en cualquier momento de nuestra vida’, una alimentación saludable es lo que puede hacer que afrontemos las diferentes actividades que realizamos con energía. La naturaleza es muy sabia y nos proporciona nutrientes que asimilamos mediante diferentes tipos de alimentos, y nuestro organismo es el que sabe realmente lo que necesita, y también lo que mejor le sienta.
Una alimentación saludable se traduce en el incremento del consumo de productos frescos, la utilización de técnicas de preparación de alimentos como la cocción al vapor, la plancha, el horneado, etc. o cuidar que las raciones no resulten excesivas. También se debe dar preferencia a las hortalizas y frutas frente a las carnes, y realizar una correcta distribución de los aportes durante el día.
Pero como hemos comentado en alguna atención, si escuchamos a nuestro cuerpo mejoraremos nuestra digestión y nos sentiremos más activos. Y para conseguir esto, muchos de nosotros eliminamos total o parcialmente los lácteos con lactosa de nuestra dieta.
¿Qué conseguimos al prestar atención a la alimentación?: aunque comemos por necesidad, el placer al degustar una buena comida no está alejado de nuestras pretensiones, y por otra parte el equilibrio en la mesa va unido a un mayor bienestar y mayor capacidad para afrontar los diferentes momentos del día.
¿Cómo influye la elección de una alimentación saludable en nuestra vida?
Por ejemplo en la infancia los niños que reciben un correcto aporte de nutrientes están más activos durante el día, y disponen de energía para jugar sin parar, concentrarse al leer, o practicar deporte. Son pequeños que apenas necesitan un descanso extra durante el transcurso de la jornada, aunque duermen bien de noche.
Cuando somos adultos y nos debemos ocupar de muchos asuntos (casi) al mismo tiempo, resulta más fácil si prestamos atención a lo que comemos: un consumo adecuado de alimentos de calidad repartido en cuatro o cinco comidas, nos permite ser más competentes y también dedicar tiempo a nuestro ocio personal, cuidando las relaciones.
Y las personas ancianas necesitan aún sentirse útiles, y al mismo tiempo disfrutar de su tiempo libre y de su familia, al tiempo que se preocupan por mantener una buena salud, ellas tampoco se deben descuidar en la elección de alimentos nutritivos y de calidad.
No sólo los grupos de edad, sino también todos aquellos que atraviesan por situaciones especiales (embarazos, enfermedades), así como las personas que se dedican al deporte o tienen trabajos que requieren el empleo de fuerza física – por poner algún ejemplo - , saben que una buena alimentación es la base de su bienestar y vitalidad.
Alimentación saludable sin lactosa
Ahora volvamos con los lácteos: contienen un mineral de gran importancia en cualquier etapa de la vida: el calcio, aunque bien es cierto que es posible mantener unos huesos fuertes sin lactosa, como ya nos contó Liliana hace un tiempo. Y también aportan proteínas de calidad y vitaminas (A, B, y D), que podemos obtener igualmente de otras maneras.
En nuestro espacio disponemos de información sobre los quesos y leches que pueden tomar las personas intolerantes a la lactosa, así como aquellas que prefieren prescindir de este carbohidrato, y por otra parte os hemos presentado algunos de los productos Kaiku sin lactosa, por ejemplo el yogur de fresa (y otros muchos).
Hay muchas formas de sentirnos bien sin lactosa, cada uno de nosotros y dependiendo de muchos factores elegirá aquella o aquellas que mejor se ajusten a su forma de vivir o sus posibilidades. Sin importar el hecho de tener o no una intolerancia, resulta sencillo comprobar cómo nuestro bienestar y nuestra salud mejoran al sustituir los lácteos con lactosa por otros alternativas.
Imágenes | paulhami, °Florian en Flickr,
Macarena González es una mamá a la que le gusta meterse en la cocina para elaborar platos clásicos, y también para experimentar con nuevas texturas y sabores. Está convencida de que la comida es fuente de salud, por eso cada día dedica tiempo a escoger los mejores ingredientes con los que preparar alimentos para su familia. Es editora en Peques y Más.