Hoy en nuestro espacio sin lactosa os traemos una receta de pizza con queso emmental sin lactosa que, además de estar deliciosa, nos sienta fenomenal evitando una digestión pesada. Vosotros mismos podéis preparar en vuestra casa una masa ligera con ingredientes básicos, acompañarla con champiñones, atún, e incluso alcachofas rehogadas y por último añadirle el queso (fundamental en toda pizza que se precie). En este punto tengo que recordaros que para que realmente sea sin lactosa no incluiremos alimentos que en su preparación la puedan llevar incorporada (como el jamón)
Una buena pizza se consigue con un buen amasado y el tiempo justo de cocción, por lo demás nada más sencillo que abrir la despensa y buscar harina, aceite de oliva, sal, azúcar y orégano. Pero antes anotad en la lista de la compra levadura fresca de panadería, queso emmental sin lactosa y lo que queráis. Yo la he hecho con tomate fresco, maíz cocido y aceitunas negras sin hueso.
Así es como lo preparamos,
Ingredientes (para cuatro personas)
Para la masa: 250 gramos de harina de trigo, 165 cl. de agua tibia, 20 grs. de levadura de panadería, media cucharada (de sopa) de aceite de oliva, un pellizquito de sal y un pellizquito de azúcar.
Para el relleno: un sobre de queso emmental sin lactosa rallado, 200 grs. de maíz cocido, 100 gramos de aceitunas negras sin hueso, dos tomates medianos, un poco de tomate triturado (basta con cinco cucharadas) un chorrito de aceite de oliva y orégano para espolvorear.
Preparación
En primer lugar se disuelve la levadura en el agua removiendo bien y añadiendo el aceite y después el azúcar. Después se mezcla la harina con el pellizquito de sal removiendo un poco y se coloca en un cuenco grande.
Poco a poco añadiremos la mezcla líquida a la harina y removeremos con una cuchara de madera hasta que queden unidos los ingredientes y no se peguen a las paredes del bol. Una vez que hayamos conseguido esto colocaremos la masa sobre una mesa enharinada y dedicaremos unos minutos a estirar, aplastar y retorcer. En el momento que tengamos un conjunto que no se pega y sea fácilmente moldeable la dejaremos fermentar unos 40 minutos en un lugar calentito, para ello lo depositaremos de nuevo en el bol (podemos untar ligeramente con aceite de oliva) y lo cubriremos con un paño de algodón.
Una vez haya fermentado sacaremos de nuevo la masa, la dejaremos sobre la mesa enharinada y empezaremos a darle forma, hacemos una bola y vamos a estirar con el rodillo, vigilando que quede toda la superficie con el mismo grosor. Una vez que esté completa con todos los ingredientes podéis hornearla directamente encima de la rejilla del horno o utilizar un molde para pizza. Más o menos el diámetro debería tener unos 35 centímetros.
Pero volvamos a la masa extendida, aún le faltan los ingredientes que completaran este plato: extendemos por encima el tomate triturado y vamos incorporando el resto de elementos, los tomates limpios y cortados a rodajas, las aceitunas escurridas y partidas por la mitad, y los granos de maíz. Por último espolvoreamos con el queso emmental sin lactosa rallado que deberá cubrir toda la superficie, echamos un poco de aceite de oliva por encima, orégano y al horno. A una temperatura de 250 º estará lista en 10 minutos.
Tiempo de elaboración | 100 minutos Dificultad | Media
En nuestro espacio sin lactosa | Ahora el queso emmental rallado... también sin lactosa
Macarena González es una mamá a la que le gusta meterse en la cocina para elaborar platos clásicos, y también para experimentar con nuevas texturas y sabores. Está convencida de que la comida es fuente de salud, por eso cada día dedica tiempo a escoger los mejores ingredientes con los que preparar alimentos para su familia. Es editora en Peques y Más.