Ayer acudimos a la feria que se celebra hasta hoy en el Palau Sant Jordi de Montjuïc (Barcelona), BioCultura 2007, pensábamos encontrar en ella la promulgación de la cultura ecológica, sus posibilidades, sus beneficios, en fin, todo lo bueno de los productos ecológicos. Nada más entrar encontramos una demostración sobre la cocina solar que nos hizo creer que la cita sería muy interesante, y a pesar de que conocimos muchos productos de gran calidad y productores apasionados por la cultura ecológica, no se respiraba la esencia que pensábamos hallar.
Salvando algunos stands interesantes (que os iremos mostrando) donde podíamos aprender y disfrutar de conversaciones ricas e instructivas, el resto lo conformaban “tenderetes” a la búsqueda del beneficio económico (no nos extraña en absoluto que en España la cultura ecológica de los alimentos se vea algo desfavorecida), precios desorbitados, en muchos casos incluso más caros que en los establecimientos habituales.
La feria se encontraba dividida en dos pabellones, por un lado la alimentación y por el otro prendas de vestir, complementos, mobiliario, construcción y demás. La zona en la que nos centramos (alimentación) era más bien escueta, poco que ofrecer y repetitivo. Hay que considerar que los productos ecológicos no están muy instaurados en nuestra sociedad, promoverlos es muy difícil, ya que lo primero en que se fijan los consumidores es en el precio y en este tipo de eventos se dan cuenta de que, tal y como está la vida, su cesta de la compra no podría ser tan amplia si se decantaran por los productos ecológicos.
Nos encantó encontrar exposiciones de plantas ecológicas, aunque nosotros nos decantamos por adquirir las semillas, también los utensilios y guías para poder sembrar en el balcón o en la terraza de casa. Nos gusta cultivar y elaborar con nuestras manitas todo lo que podamos.
Si tú también has estado en BioCultura, nos gustaría saber cuál ha sido tu opinión.
