Bloggers frente a críticos gastronómicos. ¿Nuevos prescriptores? fue el nombre de la mesa redonda en la que participé en Navarra Gourmet la semana pasada. Es una pena, pero no tengo fotos de mi mesa así que os pongo una foto de la mesa de la mañana, La blogosfera gastronómica. ¿Una realidad emergente? en la que participaban Manuel Gago, Philippe Regoll, de Observación Gastronómica; Cristina Martínez, Garbancita; Joan Jiménez, autor de Cómo cocinar tu marca; y Jorge Guitián de Diario del Gourmet de Provincias y del perro gastrónomo.
La mesa redonda en la que yo participé estaba formada por Carlos Maribona de Salsa de Chiles del Diario ABC; Miguel Vila, de Colineta; la periodista catalana Tana Collados (Club de Cuines y Siete Caníbales) Roberto González, El Pingue del Diario Público y yo mismo de Directo al paladar.
Hoy os quería traer los puntos básicos que defendí en mi ponencia.
Me tocó mojarme después de Carlos Maribona, el cual hizo un intervención muy en la línea, de los que estamos en este mundillo desde hace algún tiempo le conocemos. Básicamente defendió la crítica gastronómica como un quéhacer de los críticos gastronómicos profesionales. Esto nos introdujo en una espiral de discusión periodística muy lejos de lo que en mi opinión debería haber sido el tema central de bloggers. De hecho, entre la gente de la sala (que veis en la foto) había muchos periodistas de otros medios, editoriales, El País, etc (incluso una persona dormida (sic)). La discusión se detuvo entonces entre que era una crónica y que era una crítica.
Tampoco es plan de traeros una transcripción literal de mi intervención por lo que os la resumiré en los puntos, que yo creo, fueron los fundamentales.
En primer lugar, a mi juicio, me parecía interesante desterrar algunos de los clichés por los que se les conoce a los bloggers y también a los críticos gastronómicos. De esa forma, desnudar algunas de las falsas identidades que se nos presume para acercar posturas. Ni unos son tan buenos ni los otros tan malos y al revés.
De hecho, algunas veces tanto a los críticos como a los bloggers se nos invita a restaurantes o se nos envían muestras de productos, etc. Cosa que el propio Maribona apoyo y dijo, no textualmente, que mal crítico gastronómico sería una persona que cambie una crítica a mejor de un restaurante solo porque le hayan invitado. Eso sería una hipoteca para una carrera profesional demasiado alta.
En otro orden de cosas me detuve en un ataque que se suele hacer a los bloggers que escriben bajo un nick. Se nos suele atacar diciendo que actuamos camuflados con oscuras intenciones por la comodidad del anonimato. Yo quise puntualizar algunos aspectos.
Primero, diferenciar entre el anónimo que escribe en los comentarios atacando sin escrúpulos. De eso somos responsables y hay que actuar en su contra.
Segundo, hay que tener claro que una persona no es anónima por que escriba con un nick. Es anónima si no se la conoce. Pero Pintxo tiene (tengo) una identidad que me la da el estilo de texto, la gramática, mis expresiones, las cosas sobre las que escribo igual que (le utilice de ejemplo) Carlos Maribona es Carlos Maribona porque escribe sobre restaurante de una forma y se le conoce por lo que opina de unos y otros.
Tercero, el anonimato no es un arma en sí, el arma es el blog y la capacidad de influir, como nuevos prescriptores. Y eso es lo que debemos controlar bajo una normas éticas de conducta esenciales.
En cuanto a la pregunta en cuestión sobre si somos prescriptores yo indique que sí lo somos por los siguientes motivos:
La necesidad de información actualmente es muy superior a cualquier época pasada.
El crecimiento sostenido de los blogs.
La importancia de los medios de comunicación tradicionales en nuevos métodos de comunicación que les acerquen a los ciudadanos a la vez que les proporcionen nuevas formas de ingresos.
Y por último cerré mi intervención con algunas de las conclusiones del último congreso de periodismo en la Red, organizado por la Universidad Complutense de Madrid.
El debate entre bloggers y periodistas está acabado. Es evidente que el blog es una herramienta más de comunicación y que muchos periodistas poseen también un blog.
Los blogs aportan un toque de realidad, al estar narrados en primera persona.
La subjetividad es un valor en alza, dejando a un lado la mítica objetividad.
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