Eats & Twitts, una buena excusa para comer bien y conocer gente

Más por cuestiones geográficas que de voluntad, no soy un habitual de las reuniones de bloggers y similares, lo cual es una pena, porque en las pocas a las que he asistido me lo he pasado genial, como por ejemplo ayer en Eats & Twitts Valencia, una buena excusa para comer bien y conocer gente.

En este caso concreto, tal como su nombre indica, se trata de sentarse a la mesa a comer con gente que participa o está interesada en Twitter. A diferencia de otros encuentros como el Tapas & Blogs, el único nexo de unión es la popular red de microblogging, lo que da lugar a conversaciones de lo más dispares bien acompañadas por un magnífico menú en el Hotel Tryp Oceanic de Valencia.

De primero, nos sirvieron unos deliciosos tortellini de trufa blanca con crema de queso parmesano que hicieron que todas las bocas dejaran de emitir palabras para permitir la entrada de tan apetitoso manjar.

Hasta que todos los platos no habían menguado hasta quedarse exiguos, no volvieron a sonar las voces en la sala, que se hallaba en una quietud casi religiosa, como venerando la comida.

De segundo, el menú nos deleitaba con un apetecible rape con sabor de otoño y patatas rotas. Para nuestra sorpresa, la parte otoñal del plato no era otra que un cubierta de tierra que puso a prueba la capacidad expeditiva de los presentes; aunque claro, con tanto early adopter en la sala, era difícil asustar a alguien.

Más allá del asunto terroso, que le daba un toque original, el rape era bastante discreto en sabor y textura, incluso me atrevería decir que un poco seco, aunque no tanto como para no disfrutarlo.

Para rematar la faena, un postre contundente, un coulan de Chocolate que quitaba el hipo acompañado de una señora bola de helado, en un plato con una decoración muy curiosa, con la silueta de un tenedor dibujada con el vacío en un manto de canela.

A mi me vino un poco grande y no pude acabármelo, pero mis compañero de mesa dieron buena cuenta de él de nuevo en un silencio sepulcral que invitaba a decir aquello de oveja que bala, bocado que pierde.

Después de tan suculenta comida, un café y un rato de sobremesa, que a algunos se nos hizo corta y acabamos -chapando el garito- siendo los últimos en irnos.

En resumen, Eats & Twitts es una excusa perfecta para disfrutar de la buena comida y conocer gente interesante, así que si se celebra alguno en tu ciudad y te interesa Twitter, no te lo puedes perder.