A mí lo del día del libro me parece una idea genial, que permite impulsar el hábito por la lectura o por lo menos las ventas de libros en nuestro país. Pero no os penseis que solo voy a hablaros de libros, sino de la próxima edición del día del libro en Madrid, que viene con mucho sabor gastronómico.
Las tabernas y bares del barrio de las letras se engalanarán este viernes y se suman a la fiesta de la literatura invitando a unas tapas literarias, creadas exclusivamente para la ocasión. Los visitantes podrán degustarlas demostrando que son fieles a las costumbres de dicho día, así que aquellos que enseñen un tiquet de compra con fecha 23 de abril podrán comer "la tapa Dulcinea"; Rinconete y Cortadillo, Tokio Blues o Boccaccio, en los diferentes restaurantes que se suman a esta iniciativa.
En el café bistró Max Estrella, de la librería Fuentetaja, se podrá degustar la tapa albóndiga de rabo de toro de Picalagartos y formará àrte del menú Esperpento, que se podrá comer el próximo viernes.
Dicho menú tiene dos versiones, una más económica de 10 euros, y otra más amplia a 25 euros, con platos tan sugerentes como las croquetas de Enriqueta la pisabien o la merluza al gusto de la parroquia.
Además, hoy también he leído en el blog más que blt que los visitantes que se acerquen a tan castizo y literario barrio podrán degustar de forma gratuita los panecillos de las letras: unos dulces elaborados según una tradicional receta madrileña. ¡Ay, pero con todos estos incentivos cómo no nos va a gustar leer y celebrar el día del libro!
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