¿Quién puede resistirse a una suculenta tarta de queso? Es sin duda uno de los postres más populares hoy en día, y es que esta tarta es toda una delicia que podemos disfrutar tanto de postre como a la hora de la merienda. No te pierdas esta guía definitiva para elaborar tu propia tarta de queso de revista.
Existen muchas recetas para preparar tartas de queso variadas, incluso se pueden hacer con chocolate, yogur o con quesos diferentes. Nuestra receta de tarta de queso perfecta es muy sencilla para hacer en casa en una ocasión especial o simplemente para sorprender a la familia y a los amigos.
Los ingredientes
El primer paso para triunfar con una receta es la calidad de los ingredientes. Asegúrate de que tienes en la despensa todo lo necesario antes de ponerte el delantal, y apuesta por productos de primera calidad, como la gama de sabrosas Mermeladas Helios.
El ingrediente estrella de esta tarta es el queso, que en realidad podemos crear combinando dos o más variedades. Necesitamos quesos cremosos, como el típico de untar, el mascarpone o el queso de Burgos, que además nos dará un sabor más acentuado. Intenta escurrir todo el suero posible antes de añadirlos a la receta, así tendrás una textura más cremosa.
La base de la tarta
La base de nuestra tarta se elabora triturando galletas que mezclaremos con mantequilla fundida. Este timbal es mucho más rápido de preparar que una masa quebrada y nos permite desmoldar la tarta con más facilidad, especialmente si el molde es desmontable y forramos el fondo con papel de hornear.
Puedes elegir tus galletas favoritas y jugar con los distintos sabores, incluso añadiendo un puñado de frutos secos muy picados o molidos para darle un toque realmente especial. Asegúrate de presionar bien la mezcla contra el fondo y las paredes del molde para conseguir un acabado perfecto.
Organización ante todo
Como en toda buena receta, el éxito de nuestra tarta depende en gran medida de una buena organización en la cocina. Comprueba que tienes todos los ingredientes y utensilios necesarios preparados y deja limpia y ordenada la superficie de trabajo antes de ponerte manos a la obra.
Las prisas no son buenas amigas y no conviene cocinar a contrarreloj; reserva todo el tiempo que necesites. Ten en cuenta que lo ideal es tener todos los ingredientes a temperatura ambiente, por lo que en realidad la receta empieza una o dos horas antes de encender el horno.
Los secretos de una textura cremosa y suave
Para conseguir esa soñada textura de tarta de queso bien cremosa pero firme y suave al paladar, hay que batir los ingredientes de forma adecuada. Comienza batiendo ligeramente los huevos, ya listos a temperatura ambiente, en un cuenco aparte antes de añadirlos.
Una batidora de varillas es la herramienta perfecta para batir la masa, pero a velocidad moderada. Buscamos una mezcla homogénea sin grumos, pero hay que tener cuidado de no pasarse batiendo ya que intentaremos evitar llenar de aire la preparación.
Cuando la mezcla esté lista, échala con cuidado sobre la base ya preparada. Mueve suavemente el molde para que se asiente la superficie, y si aparecen burbujas, rómpelas con ayuda de una espátula o el dorso de una cuchara.
En cuanto al horneado, la mejor opción es siempre la combinación de tiempos largos y temperatura moderada. Coloca la tarta sobre una rejilla a media altura y controla que el horno no se caliente demasiado. Cuando ya esté lista, con los borden bien firmes, apaga el horno y deja la puerta entreabierta durante unos minutos antes de sacarla.
Presentación y decoración final
Es imprescindible dejar enfriar la tarta por completo antes de manipularla. Separar con cuidado los laterales de las paredes del molde con un cuchillo o una espátula fina es una buena manera de evitar que se rompa al abrir el aro. Se puede degustar en el momento, pero si tenemos tiempo es recomendable dejarla enfriar unas horas en la nevera.
Una vez haya reposado podemos pensar en la decoración. La cobertura clásica e infalible es una buena capa de mermelada de fruta. La Mermelada Helios de frutos del bosque es perfecta por su equilibrado sabor y bonito color rojo rubí, aunque también podemos experimentar con otros sabores, como la de arándanos, fresa o albaricoque.
Para un resultado impecable, dejaremos nuestra tarta de queso reposar otro par de horas en la nevera. A la hora de servirla es recomendable que se atempere un poco fuera del frío, y la podemos acompañar con nata montada, frutos rojos naturales y unas hojas de menta.
Anímate a preparar este postre en casa, ideal para endulzarnos el verano. Siguiendo nuestra guía definitiva podrás preparar una perfecta tarta de queso de revista a la que nadie se podrá resistir.
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Más información | Helios es vida Imágenes | Thinkstock, Mattie Hagedorn, Alex Dugger, Quinn Dombrowski
