Y como os prometí, aquí estoy para contaros cómo utilizar las semillas de sésamo en la cocina. Veréis hay varias formas de hacerlo.
Para empezar, podemos encontrar el sésamo en semillas sin tostar, en semillas tostadas, negro, molido con sal, a lo que llamamos gomasio, en pasta llamada tahina, en aceite, mezclado con aromáticas, etc.
Empecemos por el que podemos adquirir en semillas. Ya sean blancas, doradas o negras, su más común utilidad es el complemento o adorno de otras recetas, sobre las ensaladas, en las tostadas del desayuno, como enriquecedor en los bocatas de los niños.
Tanto los árabes como los vegetarianos, como los orientales, lo añaden a sus salteados de verduras, carne o pescado (excepto vegetarianos), en el yogur de la merienda, sobre los postres como decoración, como ingrediente extra del pan.
Otra forma de utilizar las semillas de sésamo es como sustituto de la harina en fritos y rebozados, unas albóndigas de soja y sésamo son algo exquisito y ¿qué sería del tofu encebollado sin esas doradas pepitas?.
Tal vez en pepitas sea la forma más fácil de disfrutar de los beneficios de este alimento tan sano y recomendable, es tan sencillo como tenerlo en la cocina, en la mesa, como si del salero se tratara, y usarlo.
En fin, formas hay miles y las que se te ocurran, así que invéntate tus propias recetas para utilizar las semillas de sésamo en la cocina y, si te animas, coméntanoslas en tus comentarios, en cualquier caso incluye el sésamo en tu dieta, tu salud te lo agradecerá.
En Directo al Paladar | Sésamo, virilidad para ellos y salud para todos