Me reconozco muy fan de los cítricos, y es raro encontrar alguno que no me guste, así que cuando vi el otro día en la frutería este grandísimo pomelo no me pude resistir a traerlo para casa.
En el “retrato” que le he hecho, quizá no apreciéis bien su tamaño pues no tiene alrededor ningún objeto como referencia, pero os puedo decir que este pomelo chino, que así se llama, es un auténtico gigante ¿ Queréis saber algo más de esta variedad? Pues te contamos sus características, su forma de usarlo y su empleo en la cocina.
La fruta
El pomelo chino, también llamado Citrus máxima está considerada la variedad de cítrico más grande que existe. Tiene su origen en el sudeste asiático, y lleva creciendo en China la friolera de 4000 años. Poco a poco se fue extendiendo por otros países asiáticos, llegando hasta Japón, para después instalarse en Nueva Zelanda y otras islas del Pacifico. Ahora ya existen cultivos en otros lugares distantes a Asia como pueda ser nuestro país, concretamente en Valencia y Murcia, pero también en otros como Sudáfrica, Israel o Estados Unidos.
Comúnmente llamado pampelmusa puede llegar a pesar hasta dos kilos con un diámetro de 30 centímetro, en el caso del que he comprado yo la forma es redondeada, pero existen algunos con forma de pera. Parecido al pomelo tiene diferencias significativas con este aparte del tamaño, veamos cuales son.
El pomelo chino posee una piel muy gruesa que puede llegara ser hasta un tercio del peso total del cítrico. La pampelmusa es mucho menos jugosa que el pomelo, posee poco zumo en comparación con éste y además su interior no contiene pepitas incrustadas en sus gajos, sino pequeñas semillas en el interior, más parecidas a como están dispuestas en el melón.
Su interior es amarillento verdoso aunque existen variedades de tonos algo rojizos y sus gajos tienen excesiva cantidad de albeldo, o piel blanca que cubre la fruta y que se recomienda retirar porque amarga, en comparación con otros cítricos.
Cómo escogerlo y almacenarlo
El pomelo chino no es una fruta frecuente en nuestras tiendas, así que si algún día la veis y os apetece comprarla debéis de saber que es una fruta que tiene que pesar, de lo contrario podría estar un poco seca.
La piel no debe de presentar golpes ni manchas y debe de ceder ligeramente a la presión de los dedos.
Una vez en casa si no lo abres se conserva una semana aproximadamente a temperatura ambiente, si esta es fresca. En el frigorífico puede durar hasta diez días y si no la consumís se puede congelar sus gajos cortados finos envueltos en film y dentro de una bolsa, o bien su zumo en pequeños recipientes herméticos.
Para abrirlo y cortarlo debéis de cortar una tapa en uno de los extremos del pomelo. Después cortaréis rebanadas verticales en su piel gruesa, separando después cada una de ellas con los dedos. Una vez hecho esto te quedará la fruta de tamaño mucho más pequeño y cubierta por una gruesa piel blanca que debes de retirar. Después separa los gajos y quita la membrana que rodea cada gajo.
Sus usos en la cocina
El pomelo chino es habitual tomarlo en fresco, pero también en zumo rico en vitaminas y minerales o acompañando un yogur. Podemos añadirlo a ensaladas, macedonias o preparar con él confituras y mermeladas. También como guarnición, salteándolo ligeramente a la plancha para acompañar carnes y pescados.
En Directo al Paladar tenemos varias recetas con el pomelo clásico que puedes adaptar a preparalas con el pomelo chino:
- Mermelada de pomelo
- Ensalada de langostinos, pomelo y aguacate
- Bizcocho de pomelo y almendra
- Tarta de pomelo con merengue de brandy
Ahora que conoces un poco más el pomelo chino, ¿no te han entrado ganas de encontrarlo en tu frutería?
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