Cuando se acerca esta temporada de primavera siempre ando a la búsqueda de esta variedad de fruta que me encanta por su sabor y textura, la pera Nashi. Y es que a pesar de su apariencia, que podría hacer pensar que es un cruce entre pera y manzana, la pera nashi es fruto de cruzamientos remotos tras una selección de especies de peras autóctonas de Japón, Corea y China.
De la familia de las Rosáceas, es también llamada pera asiática. Esta fruta con forma de manzana y con su misma crujiente textura, tiene sin embargo el sabor dulce y refrescante de nuestras peras, y es que no en vano la mayor parte de su composición es agua, siendo en segundo lugar el azúcar su componente principal, equiparando en cantidad al de las uvas blancas pero con el doble de la que poseen por ejemplo los melocotones. Nutricionalmente también cuenta con gran cantidad de minerales entre ellos destacamos el potasio y el magnesio.
En el mercado encontraremos sobre todo entre los meses de octubre hasta la primavera principalmente dos variedades, una de piel más marrón llamada Hosui y otra de piel más amarillento verdosa, Shinseing, ambas ya se cultivan en nuestro país. A la hora de su compra debéis de escoger aquellas piezas sin manchas y que pesen según su volumen, pues ello nos asegura que resultarán jugosas.
La pera Nashi se conserva bastante bien, mejor que las variedades de peras clásicas, manteniéndose en perfecto estado durante unos días a temperatura ambiente, y hasta más de dos semanas si las conservamos en la nevera. Siendo mayor la conservación en tiempo de aquellas variedades de piel más oscura.
En cocina este tipo de pera se comporta muy bien ante las cocciones, pues su textura firme hace que mantenga la forma incluso después de ser horneada, así que se emplea para tartas e incluso brochetas de pera donde interesa que la fruta no se desarme, eso si requiere un poco más de tiempo de cocción que otras variedades de esta fruta.
Pero donde la Nashi demuestra todo su sabor es en preparaciones en crudo donde aporta frescura en macedonias, batidos, ensaladas, y también acompañadas con lácteos como quesos cremosos, yogures, cremas frescas y natas.
En la cultura asiática es habitual incluir la pera Nashi en recetas con salsa de soja para proporcionar un punto dulce y crujiente a la carne, en especial la de vacuno. Además se dice que tiene la propiedad de conseguir ablandar carnes en adobo, por lo que resulta ideal cuando queramos preparar una receta donde se mezcle este ingrediente proteico con fruta, y dudemos de la terneza de esa pieza.
Algunas recetas que os hemos presentado en Directo al Paladar ideales para preparar con la pera Nashi:
- Brochetas de pera, queso de Arzúa y jamón serrano
- Ensalada de gorgonzola y peras con vinagreta de pistachos
- Ensalada de pera y queso emmenthal
- Empanadillas de brócoli, pera y queso azul
- Focaccia de peras, tocino y gorgonzola
En los algunos países asiáticos la pera Nashi está considerada como una fruta sagrada y se presenta habitualmente como una ofrenda o regalo para los invitados y familiares como símbolo de agradecimiento. Además, ha sido objeto de inspiración de muchos escritores de algunos de los mas bellos poemas en la poesía Haiku.
Con todas estas virtudes culinarias, su sabor refrescante y esta historia milenaria ¿A qué ya te apetece probar a que sabe la pera Nashi?
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