Sobre gustos no hay nada escrito. Y cuando entramos en terreno dulce, generalmente, esto se complica aún más. Y es que en este mundo tiene que haber de todo, desde personas que son capaces de hacer cualquier cosa por un buen merengue hasta los que, siendo súper golosos, no soportan el chocolate fondant, el praliné o el siempre polémico cabello de ángel, que se suele usar para rellenar (o destrozar, según se mire) tartas, pasteles, ensaimadas, empanadillas, hojaldres o borrachuelos.
También es verdad que hay elaboraciones, como los bombones, que rara vez encuentran detractores entre los amantes del chocolate. Aunque siempre habrá quien deje apartados aquellos que están rellenos de menta o los que ocultan una guinda en su interior. En cualquier caso, dentro del supermercado podemos encontrar una (más o menos) amplia variedad de que cuentan con más defensores que enemigos, y de esos hemos venido a hablar hoy. A continuación, los mejores bombones de supermercado. Bon appétit!
¿Qué es un bombón?
¿Y tú me lo preguntas? Un bombón eres tú. Esta respuesta podría llegar a funcionar, o no, en un pub a las tres de la mañana. Pero no es el caso. Así que antes de meternos a ver cuáles ocupan los primeros puestos de la Liga de los Bombones Extraordinarios, nunca está de más recordar qué es lo que se considera un bombón, ya que a veces parece que no está muy claro. Según la RAE, se trata de una “pieza pequeña de chocolate que en su interior puede contener licor, crema u otro relleno”.
Aclarado este tema, añadiremos que este bocado dulce toma su nombre del francés. En esta lengua, “bon” significa delicioso. Así que hablamos de algo doblemente delicioso que está considerado una de las confituras más deliciosas del mundo de la pastelería y que, en ocasiones, su precio puede ser muy elevado, debido a que su fabricación es bastante compleja y laboriosa.
En cuanto a su origen, se considera que data del siglo XVIII, ya que fue entonces cuando el pastelero del monarca francés Luis XIV (conocido como Rey Sol) le sorprendió con unas pequeñas frutas bañadas en chocolate. Y el caso es que, tras degustarlas, el rey respondió con un “bon bon”, dando de esta manera su aprobación y provocando que a principios del siglo XX se empezaron a popularizar gracias a la aparición de este producto en el mercado estadounidense.
Nestlé Caja Roja San Valentín 169g.
El resto de la historia ya lo debes conocer. Años después, artesanos belgas, suizos, italianos y franceses perfeccionaron, siempre de manera artesanal, la técnica de elaboración del bombón. De ahí que surgieran gran cantidad de negocios familiares en los que se mantenían a muy buen recaudo las recetas para la fabricación de las coberturas y de los irresistibles rellenos.
Un dato más: la conocida marca británica de chocolates Cadbury lanzó al mercado en 1868 la primera caja de bombones. A partir de ese momento, el bombón ya se convirtió en uno de los regalos habidos y por haber. ¿A quién no le han regalado en alguna ocasión una caja roja, azul o del color que sea?
Bueno, ¿nos vamos al súper?
Aunque es algo que, te puedes hacer perfectamente en casa, sea o no San Valentín, generalmente recurrimos al supermercado (o a la pastelería del barrio) para darnos un pequeño homenaje a base de exquisito chocolate en pequeñas dosis. Eso sí, que sepas que para este listado vamos a contar la ayuda de la OCU, que es quien ha preguntado a los consumidores cuáles son sus favoritos y ha elaborado este listado.
Antes de meternos de lleno con ellos, conviene aclarar que se valora tanto su aspecto, como su composición y, por supuesto, el gusto (además de las calorías que te aporta).
- Ferrero Rocher: Un clásico entre los clásicos. Es difícil resistirse a esa combinación que tiene como protagonista a la avellana, que está inmersa en un relleno cremoso, a su vez recubierto de un crujiente wafer y de nuevo bañada con chocolate y trozos de avellanas. Afortunadamente, para nuestra salud, no están disponibles todo el año. Y es que el calor de los meses de verano afecta notablemente al chocolate y la marca prefiere mantener sus estándares de calidad intactos en todo momento.
- Mon Chéri: Estos pequeños bombones de la empresa chocolatera italiana Ferrero son fácilmente identificables, además de por su inconfundible envoltorio (de color rosa), por estar rellenos de licor de cerezas y de una guinda. Para su elaboración se utilizan cerezas de la mejor calidad provenientes de determinadas zonas de cultivo de todo el mundo. Estas piezas se caracterizan por su rojo jugoso, crujiente y brillante.
- Caja Roja de Nestlé: De nuevo una caja de bombones que es parte de nuestra vida, tengamos la edad que tengamos. El surtido, que se fabrica íntegramente en el centro de Nestlé situado en La Penilla de Cayón (Cantabria), se elabora con leche fresca y una selección de cacao de alta calidad y cultivo 100% sostenible. Por cierto, fueron los propios consumidores los que la bautizaron como la “caja roja” y al final, de tanto repetirlo, se quedó.
- Milka Praliné: Seguramente sean los más románticos de este listado. Tanto los bombones, como la caja que los contiene, tienen forma de corazón. En este caso se trata de bombones de chocolate con leche de los Alpes rellenos con crema de avellana (40%). Como habrás adivinado, no es solo una gran opción porque el chocolate con leche de Milka siempre gusta, lo es también porque puede ser un regalo muy especial para compartir con aquellos que más quieres.
- Lindor: En mi listado hubieran estado probablemente en el primer puesto, pero son los consumidores los que mandan en esta selección. Este oro líquido (Lindor es la suma de Lindt y el vocablo francés “or”) lleva conquistando los más exigentes paladares desde 1949. Aunque inicialmente lo hizo en forma de tableta, por lo que tuvimos que esperar hasta 1969 para recordar una de las Navidades más especiales de la historia. Desde entonces estos bombones de forma redonda, cuidadosamente envueltos en papel rojo para imitar los adornos de Navidad, han destacado por su ligeramente refrescante y cremoso relleno de chocolate. No vas a encontrar nada igual, hazme caso.
- GuyLian: La representación belga viene de la mano de los chocolateros GuyLian (la fundaron Guy y Liliane), una empresa tradicional que fue la primera en crear estos Frutos de Mar tan característicos que están rellenos con un adictivo praliné de avellana. Se trata de un chocolate belga molido muy fino que deja una sensación suave en la boca y el resto de productos también son 100% naturales, libres de aceite de palma y soja.
¿Y bien? ¿Te sientes representado? Seguro que sí, aunque si eres de los míos pensarás que el Mon Chéri está demasiado arriba para estar relleno de algo tan particular. Pero qué se le va a hacer. A lo mejor el raro soy yo… Por cierto, si te interesa saber cuáles son los que menos calorías aportan, apunta: Milka Praliné, After Eight y Mon Chéri, que no llegan a las 50 kcal por bombón.
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