Si preguntásemos a 100 personas de dónde es originario el asarm kranji o tamarindo seguramente nos dirían que su lugar de origen es el oriente (Malasia, Indonesia, India, etc.). Pues sorprendentemente no es una fruta oriental. Su origen es África Oriental. Fue llevado desde África a la India y de allí se llevó al sudeste asiático.
El principal uso del tamarindo es culinario. Dentro de la cascara o vaina que recuerda a la de los cacahuetes, ya que se rompe apretándola con la yema de los dedos, se esconde la pulpa del tamarindo. Tiene un color marrón, muy similar en tonalidad a la canela.
La pulpa es pegajosa y tiene un alto contenido en ácido tartárico. Es por este motivo por el cual el tamarindo tiene un alto valor culinario. Ya que se puede usar como condimento.
Para poder emplear el tamarindo hay que poner a remojo su pulpa, durante unos 15 o 20 minutos será suficiente. A continuación con los dedos separamos la pulpa de las semillas y la pasamos por un colador obteniendo la pasta. También, en grandes cantidades, se puede añadir un poco de agua y licuarlo para obtener una especie de zumo de tamarindo.
Esta es la forma más usual de utilizar el tamarindo, obteniendo elaboraciones con toques ácidos bastante agradables.
Además tiene otros usos, mucho menos frecuentes, como conservante natural, o incluso para hacer fermentaciones en repostería.
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