A menudo consumimos productos endulzados artificialmente, pero no sabemos que aditivo ha proporcionado su dulzor. Y no está de más que sepamos, y que leamos en las etiquetas, lo que estamos ingiriendo.
Endulzamos de manera artificial y con calorías con: Azúcar blanco o sacarosa: Este es el azúcar que encontramos en nuestros hogares, su nombre científico es sacarosa y se obtiene a partir del jugo de la remolacha azucarera o de la caña de azúcar.
Azúcar moreno: Éste es un azúcar que no se ha refinado en su totalidad e incluso puede haber sido coloreado con melaza o con un colorante artificial. Tiene mayor intensidad en su aroma.
Azúcar candi blanco o moreno: Lo que cambia es la presentación, sus cristales son irregulares y transparentes.
Glucosa o dextrosa: Se obtiene del maíz o de la patata y la suelen utilizar frecuentemente las industrias, sobre todo en las golosinas.
Azúcar de maíz o isoglucosa: Se obtiene del almidón de maíz y tiene menos calorías que la sacarosa.
Endulzamos de manera artificial y sin calorías con: Sacarina: Cientos de veces más dulce que la sacarosa y se suele utilizar en bebidas, yogures y productos dietéticos.
Aspartame: Inicialmente fue un edulcorante de mesa, se utilizó como aditivo en una gran gama de productos, pero como no es muy estable, sobre todo porque no resiste el calentamiento fuerte, no se utiliza en repostería.
Ciclamato: Cincuenta veces más dulce que la sacarosa y con un regusto desagradable. Debemos tener cuidado de no ingerir productos que lo contengan, ya que hay sospechas de que actúa como cancerígeno.
Fructosa o levulosa: Como bien indica su nombre, es el azúcar obtenido de las frutas. Hoy en día se comercializan productos bajo la denominación "con fructosa" como sustitutivo de la sacarosa.
Acesulfamo: Es un producto realmente muy dulce, 200 veces más que el azúcar, aunque en España no se utiliza, está incluida dentro de la lista de aditivos autorizados en la UE.
Polioles (sorbitol, manitol y xilitol): Se obtienen a través del alcohol de azúcar, se suele utilizar en productos dietéticos y para diabéticos, así como en golosinas y chicles.
Sabemos que un poco de azúcar es necesario para nuestro organismo, es un producto atractivo con el que nos endulzamos la vida.
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