Un reciente estudio publicado en el “Journal of Toxicology and Environmental Health” pone en duda la inocuidad del edulcorante sucralosa, conocido en la Unión Europea como aditivo E-955, y que es ampliamente utilizado en la industria alimentaria, sobre todo por poder ser consumido por diabéticos, fetilcetonúricos y embarazadas.
En realidad se trata de un derivado de la sacarosa, y tiene un poder edulcorante 600 veces superior que el azúcar, con la ventaja añadida de ser muy estable frente al almacenamiento y altas temperaturas, por lo que se utiliza mucho en procesados industriales como edulcorante muy eficaz, estando presente en más de 4000 productos.
Hasta ahora los numerosos estudios avalan a este aditivo como seguro, de hecho está aprobado por la rigurosa FDA americana y por la Unión Europea, así como por la OMS y la FAO, pero en este estudio de la Universidad de Duke, en EEUU, hecho en ratones, se ha visto que la sacralosa afecta a la flora intestinal de estos animales, con alteraciones del ph, reducción de la flora intestinal y aumento de peso de los animales estudiados durante 12 semanas.
Ha surgido por tanto la polémica y la discusión entre los científicos expertos en nutrición. Pero desde luego, no habría que dudar de una sustancia que lleva 20 años en el mercado y que está autorizada en más de 80 países, avalada por numerosos estudios que hablan de seguridad e inocuidad. Además el estudio descrito no está hecho en humanos, habría que ser prudentes y esperar nuevos datos antes de poder opinar al respecto.
Vía | Consumer.es En Directo al Paladar | Endúlzate la vida, pero sabiendo con qué En Directo al Paladar | ¿Por qué no es aconsejable utilizar en cocina el aspartamo?