El fin de semana pasado estuvimos visitando a mis suegros que tienen frente a la casa un árbol de Guaraná, yo había probado cantidad de veces bebidas a base de Guaraná pero nunca había probado la fruta.
La fruta del Guaraná (Paullinia cupana) crece principalmente en Brasil y algunas regiones de Colombia y Venezuela.
Los frutos tienen cáscara roja o anaranjada oscura y cuando están maduros, se abren dejando ver la pulpa y la semilla de la fruta, que parecen unos ojos saltones. Las semillas contienen una sustancia similar a la cafeína, a la que se conoce en algunos casos como guaranina, además de poseer otros estimulantes y vitaminas A, B y E.
El sabor de la pulpa es ligeramente amargo y la verdad es que no puedo decir que me gustara mucho, por lo menos esa ha sido mi primera impresión.
Pero lo que comunmente se usa del guaraná son sus semillas, que están presentes en muchas bebidas refrescantes sobretodo en Brasil donde el guaraná es consumido desde tiempo remotos por los indios del Amazonas. Para su uso se secan, tuestan y pulverizan.
Al guaraná además se le atribuyen muchas propiedades terapéuticas y beneficios para la salud y se ha dicho que su consumo ayuda a bajar de peso.
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