Harina de plátano verde, una rica alternativa para celíacos

Esther Clemente

Colaborador

Soy una chica coruñesa, veterinaria de profesión y que por circunstancias de la vida acabé viviendo en Asturias donde llevo ya una buena temporada. Cuando me preguntan por qué me gusta tanto cocinar, siempre respondo lo mismo: "¡Por qué mi madre odia meterse en la cocina!".

Hace ya unos cuantos años que las frutas tropicales suelen encontrarse de forma habitual en las fruterías y grandes superficies. La creciente demanda por probar nuevos alimentos, así como por la numerosa población latinoamericana en nuestro país, ha hecho que podamos disponer de ellas casi como de cualquier otra fruta de producción propia. Un ejemplo claro sería el plátano verde. Este pertenece a la misma familia botánica que el plátano común, las musáceos, es de origen asiático y se cultiva tanto en regiones tropicales como subtropicales de América.

De forma más grande que el plátano común, se estrecha en el polo inferior y su color verde se va tornando amarillo con manchas y rayas marrones a medida que va madurando. Sin embargo, el plátano verde o plátano macho tiene un sabor amargo en crudo, aunque se vuelve dulce y mantecoso una vez cocinado. En general se usa como una hortaliza, cociéndolo con piel o cortándolo longitudinalmente para ser asado. Después se sirve como si fuera una guarnición de patatas para acompañar carnes y pescados o bien en rodajas en los llamados “patacones” o “tostones”.

Las propiedades nutricionales son muchas y muy variadas. La pulpa es de color blanquecino y casi no posee azúcares ni hidratos de carbono sencillos, ya que los más abundantes son los hidratos de carbono complejos como el almidón, de ahí que no sea apto para consumir en crudo por su difícil digestión. Por otra parte es muy rico en minerales como el potasio, el magnesio y la fibra, siendo esta muy superior a la del plátano común. Además cuenta en su composición con varias vitaminas del grupo B, aunque estás en su mayoría se pierden durante los procesos de cocción.

Harina de plátano verde

Pero del plátano verde también se extrae un tipo de harina a la que cada vez se le atribuyen más características nutricionales beneficiosas. En un principio se le consideraba casi como una harina “medicinal” con propiedades para la disminución de peso, estreñimiento y mejora del metabolismo en general, entre otras muchas virtudes. Pero en la actualidad hay un grupo de investigadores brasileños que han desarrollado una nueva pasta libre de gluten, elaborada a partir de harina de plátano verde, para pacientes celiacos.

Y es que todos somos conscientes de las dificultades a las que los celíacos se enfrentan con la alimentación en su día a día para llevar una dieta saludable y sabrosa, seleccionando cuidadosamente los alimentos exentos de gluten y también confiando en las declaraciones nutricionales o el etiquetado de los mismos. Por eso, esta harina de plátano verde, se postula como una alternativa saludable y rica para todos aquellos que padecen celiaquía.

Para los celíacos, la pasta clásica de trigo ya no es contemplada dentro de su dieta y aquellas de las que disponen a nivel comercial tienden a pegarse y quedarse secas, por lo que suelen ser poco palatables. Es por ello que se abre una luz con la producción de pasta libre de gluten a partir de la harina de plátano verde, pasta que se elabora con dicha harina, clara de huevo, agua y gomas.

Además se trata de un producto mucho más equilibrado que la pasta tradicional de trigo ya que posee menos grasas que ésta, hasta un 98% menos que la pasta tradicional. Esta gran reducción en las grasas es particularmente importante para los pacientes con la enfermedad celiaca, debido a que muchos productos libres de gluten compensan la eliminación de éste con altos niveles de grasa.

El estudio, publicado en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, recoge una comparativa entre la pasta común de trigo y la de harina de plátano verde. Los investigadores sirvieron ambos platos a un grupo de veinticinco personas celíacas y cincuenta colaboradores que no padecían la enfermedad. En ambos casos, la pasta objeto de la investigación obtuvo mejores resultados en aspecto, aroma y sabor. No se encontró diferencia significativa entre ambas, e incluso, en textura, la pasta de harina de plátano superó a la de trigo.

Como los plátanos verdes son usualmente considerados de poco valor comercial y tienen muy poco uso industrial, este descubrimiento abre una vía interesante tanto para los productores de plátano como para los productores de pasta, ya que así existe la posibilidad de diversificar y expandir su mercado y no digamos para mejorar la calidad de la alimentación de todas aquellas personas celíacas y por qué no, también de aquellas que aún no padeciendo dicha enfermedad, queremos llevar una alimentación saludable.

Cómo hacer harina de plátano verde casera

Puedes preparar fácilmente tu propia harina de plátano verde en casa. Para ello cortar seis plátanos verdes en rodajas finas y colocarlas en una bandeja de horno forrada con papel pergamino. Poner el horno en posición de ventilador y a una temperatura de 100 grados centígrados, deshidratar durante cuatro horas las rodajas de plátano verde.

Si vuestro horno no dispone de temperatura tan baja, desecarlas durante veinte minutos a 180 grados por un lado, dándoles la vuelta para dejarlas otros veinte minutos más. Procurar dejar un pequeño paño doblado en la puerta del horno para que éste no se cierre totalmente y pueda evaporarse el agua de la fruta. Una vez deshidratados proceder a molerlos en un robot de cocina o en un molinillo de café.

Imagen | Italinheheart | Orsorama
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