Cuando intentamos adelgazar resulta clave seleccionar adecuadamente lo que comemos, sin embargo, muchas veces nos dejamos influenciar en demasía por mitos y creencias erróneas, por eso, hoy te mostramos algunos ingredientes que, aunque no lo creas, pueden ayudarte a perder peso.
Para que dejemos atrás los prejuicios, toma nota de los siguientes alimentos que, lejos de engordar o de entorpecer el adelgazamiento, pueden ayudarte a perder kilos:
Huevos: proteínas que sacian
El huevo es uno de los primeros alimentos que solemos eliminar de nuestra dieta cuando buscamos adelgazar, pues siempre hemos creído que se trata de un ingrediente energético y con alto contenido graso.
Sin embargo, su alta concentración de proteínas pesa más que el resto de sus nutrientes que tampoco son tan malos como pensamos, de hecho, científicos estadounidenses han concluido que la ingesta de huevo brinda saciedad y ayuda a reducir la ingesta calórica hasta un día después de su consumo.
Ello, podría ser de gran ayuda al momento de perder peso, sumado a la gran versatilidad y palatabilidad de este alimento que no sólo aporta proteínas de calidad sino también, buenas vitaminas y minerales que favorecen el cuidado de la salud.
Legumbres: fibra e hidratos de bajo índice glucémico
Las legumbres, por ser un alimento asociado a platos de cuchara por lo general energéticos, siempre se han considerado enemigas de las dietas para perder peso, sin embargo, su alto contenido en fibra y sus hidratos de bajo índice glucémico así como sus proteínas vegetales resultan claves para que este alimento sea, en realidad, un aliado a la hora de adelgazar.
Además, un estudio publicado en la revista Obesity señala que las legumbres suprimen el apetito y brindan saciedad tras su consumo, incrementando la misma en hasta un 31% lo cual, puede favorecer el control de las cantidades que ingerimos y así, ser de gran ayuda para perder peso.
Plátano: una sabrosa fruta que calma la ansiedad
El plátano es una de las frutas frescas con mayor proporción de hidratos de carbono y quizá por ello, siempre se ha dicho que engorda y debe limitarse en planes de adelgazamiento.
No obstante, como hemos demostrado anteriormente, ésta fruta es de las que más saciedad producen y como si fuera poco, tiene la capacidad de estimular la liberación de sustancias que calman la ansiedad y nos relajan, ayudando así a calmar los deseos de comer.
Frutos secos: calorías que sacian
Aunque son alimentos concentrados en calorías, los frutos secos pueden ser de gran utilidad cuando buscamos adelgazar, pues un estudio publicado publicado en Lipids in Health and Disease, ha comprobado que su ingesta produce saciedad y ayuda a comer menos en comidas posteriores.
Además, una investigación de The Journal of Nutrition , ha vinculado su ingesta con un menor peso corporal así como también, con mejor salud y menor aumento de peso a largo plazo.
Patata: hortaliza que calma el apetito
Tal como sucede con el plátano, la patata es una hortaliza con mayor proporción de hidratos complejos, pero aun así, resulta un ingrediente de buenos nutrientes y baja densidad energética que puede ayudarnos a adelgazar.
Su consumo cocida y enfriada como parte de ensaladas por ejemplo, o consumida con su piel, puede brindar saciedad y contribuir al adelgazamiento al ofrecer almidón resistente, un compuesto que ayuda a perder peso como te contamos anteriormente.
Además, científicos de la Universidad de California han demostrado que la patata no engorda y un estudio publicado en la European Journal of Clinical Nutrition revela que la patata es uno de los alimentos que más saciedad produce.
Concluyendo, estos ingredientes que habitualmente consideramos no ayudan a adelgazar o por el contrario, engordan, pueden ser de gran utilidad al momento de perder peso comiendo sano. Por ello, no dejes de emplear éstos ingredientes como parte de tus platos, aunque te encuentre cuidando la dieta e intentando quitar kilos de tu cuerpo.
Bibliografía consultada | J Am Coll Nutr. 2005 Dec;24(6):510-5; Obesity, Volume 22, Issue 8, pages 1773–1780, August 2014; Lipids in Health and Disease, 2008, 7:10 doi:10.1186/1476-511X-7-10; J. Nutr. September 2008, vol. 138 no. 9 1741S-1745S; y Am Coll Nutr. 2014;33(5):375-84. doi: 10.1080/07315724.2013.875441. Epub 2014 Oct 10.
Imagen | Pixabay e iStock
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