Tenemos calabazas todo el año, pero es ahora cuando más partido las sacamos. En otoño y en invierno la calabaza debería ser uno de nuestros ingredientes indispensables que configuren buena parte de las recetas que hagamos. Y es que da igual lo que queramos hacer, dulce o salado, como entrante, principal o postre. La calabaza siempre hace un buen servicio.
Las calabazas y los calabacines
Es muy curioso, pero las calabazas y los calabacines pertenecen a la misma familia. Uno de esos nombres que realmente no nos aprenderemos y que por lo tanto nos dará un poco igual. Al fin y al cabo no somos un blog de botánica. Pero que diferentes que han salido los unos y los otros, dentro claro está, de todas las variedades que hay de unos y de otros. Diría que son algo así como primos lejanos, pero que pertenecen a la misma familia.
De hecho, tanto de unos como de otros hay diferentes clases y diferentes frutos. Sí, porque se consideran frutos, como el tomate por ejemplo, y sin embargo es de esos ingredientes que los tenemos en mente como si fuesen una verdura.
También tendríamos que diferencias entre las calabazas y calabacines de una temporada y de otra. Aunque parezcan iguales no lo son para nada. Por ejemplo, los que se dan en verano son frutos que crecen muy rápido y de tienen que consumir del mismo modo. Y las calabazas de otoño e inviernos con frutas que se pueden conservar durante mucho tiempo.
De hecho, las calabazas hay quien las utiliza para decorar, y si no preguntárselo a nuestras compañeras de Decoesfera. Bueno, si os soy sincero a mi también me gusta para decorar, pero es que suelen acabar en la cazuela en nada de tiempo.
Variedades de calabazas
En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de calabazas, alargadas, redondas, pequeñas, grandes, naranjas por fuera, verdes, más o menos rugosas, con más o menos fibras, con más o menos pipas, lo dicho, mil tipos diferentes de variedades.
La más común es la calabaza moscada, que es una calabaza alargada. De hecho la primera en salir en la temporada, aunque se puede encontrar casi todo el año ya. Esta calabaza se caracteriza por ser muy poco fibrosa, de ahí que sea la que más abunda en el mercado. Y es ideal para cocinar cremas, asada, etc.
La otra calabaza que se suele ver, aunque menos, es la más clásica en cuanto a forma y también porque es la que utilizamos para hacer, por ejemplo, las calabazas de halloween. Se trata de la calabaza botonera, y bueno es algo más fibrosa, pero por ejemplo a mi me resulta algo más dulce. Ahora bien, las compráis pequeñas entonces son mucho menos fibrosas (aunque tienen un montón de pipas) y son mucho más dulces.
Preparar las calabazas para cocinar
He visto formas y formas de quitar la piel a una calabaza. Pero lo mejor es hacerlo solo de una forma, sobre todo para evitar líos con el cuchillo y las manos y dedos, ya que no suelen llevarse demasiado bien.
Lo mejor es primero, coger un cuchillo que corte bien y que pesé algo más que el cuchillo de cortar el filete en la mesa. Sujetaremos bien la tabla y cortaremos una rodaja de la parte inferior de la calabaza para que nos sirva de base y no se nos vaya la calabaza.
Ahora cortaremos en tiras la piel de la calabaza de arriba a abajo, siempre siguiendo el corte de la tira anterior. Si hay curva, la seguiremos, no vale hacer un rectángulo con la calabaza.
Después solo quedará cortar la calabaza por la mitad y la vaciaremos con una cuchara para quitar las fibras y las pipas.
Recetas para hacer con calabaza
Al fin y al cabo es lo que más nos importa, ¿no? Cocinar. Pues adelante, os he seleccionado alguna de las recetas que más me han gustado. Por ejemplo, para cocinar dulce tenemos unas tortitas de calabaza o un flan. También podemos hacer una pastel de calabaza o aprender a hacer el cabello de ángel.
Para hacer recetas saladas apuntaría las siguientes, crema de calabaza al curry, guisado de pollo con soja, calabaza y zanahoria, crema de calabaza de Halloween, crema de calabaza y parmesano o un curry de calabaza y patata.
Foto | Daquella manera