La espelta, un cultivo milenario

La espelta es una especie de trigo primitivo, según parece procedente de regiones de la actual Irán, y cuyo cultivo se documenta en ánforas y numerosos restos arqueológicos. Probablemente ha sido un alimento básico del Hombre ya hace más de 7000 años.

La espelta (Triticum Spelta y Triticum Diccocum) en realidad es una subespecie del trigo muy antigua. Tiene una cáscara difícil de eliminar, pero a cambio la ventaja de un mayor contenido de carbohidratos, proteínas, ciertas vitaminas, minerales y fibra.

Históricamente, ha sido uno de los cereales más usados, y ya en la Edad Media era muy apreciado para hacer el pan de las clases nobles, mientras que el pueblo llano se alimentaba de pan de centeno. Sin embargo, y a pesar de sus virtudes, el inconveniente de tener que ser descascarillado mecánicamente antes de la molienda ha hecho que fuera cayendo en desuso a partir del siglo XIX, con el desarrollo de nuevos trigos.

Actualmente su cultivo se está recuperando, siendo cultivado en zonas montañosas de Austria, Suiza y Alemania, los principales productores. Además, gracias a la protección de su cáscara, lo hacen un trigo muy resistente a la sequía, plagas y contaminantes del suelo, por lo que se favorece su cultivo ecológico, al no tener que utilizar apenas fertilizantes ni pesticidas.

Sus cualidades nutricionales son evidentes, sobre todo el alto contenido en fibra, carbohidratos y vitaminas y minerales, junto a sus cualidades gastronómicas, que lo hacen muy adecuado para panes integrales y pastas alimenticias, que al estar hechas con harina de espelta poseen mayor contenido en carbohidratos, fibra, proteínas, vitaminas B1 y B2 y minerales que la pasta hecha con otros trigos.

Buenas razones para probar este cereal tan especial, la espelta, un cultivo milenario.

Vía | Consumer.es En Directo al Paladar | Receta de pan de espelta casero, un pan medieval En Directo al Paladar | Tipos de harina de trigo, de fuerza y flojas

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