Pocos son los que no disfrutan en verano de la refrescante sandía, además de los beneficios ya conocidos que proporciona, se suma el poder vasodilatador que puede ayudar a reducir la presión sanguínea.
Investigadores de la Universidad A&M de Texas, la Universidad de Nevada y la Universidad del estado de Oklahoma nos indican que el consumo en cada comida de un vaso de zumo de sandía, en tan sólo tres semanas puede proporcionar esta reducción de la presión sanguínea gracias al aumento en un 18% del óxido nítrico fruto de la L-arginina de la sandía.
Este aminoácido se convierte en óxido nítrico por acción de la enzima óxido-sintetasa, por eso también se le atribuyen funciones potenciadoras del empleo de los ácidos grasos como energía, o lo que es igual, es tremendamente beneficioso el consumo de sandía en los deportistas.
Para llegar a esta conclusión estudiaron a 23 voluntarios sanos de los que se hicieron tres grupos, a uno no se le proporcionó zumo de sandía, a otro se le daban 780 gramos diarios y al tercero 1.560 gramos.
Tras las tres semanas mencionadas, el primer grupo no sufrió cambios, el segundo obtuvo un aumento en los valores basales del 11%, mientras que el tercero aumentó un 22%. El estudio es pequeño, pero demuestra el poder beneficioso de la sandía una fruta que el saber popular en ocasiones le ha atribuido poco valor nutricional.
Mucho se ha de estudiar sobre los efectos beneficiosos que producen las frutas en nuestro organismo, cada nuevo estudio nos alecciona sobre la necesidad de incluir este alimento en nuestra dieta diaria.
Vía | Consumer