La menta es una planta perenne, originaria de Asia Central y de la Cuenca del Mediterráneo. Existen muchas subespecies dada su fácil hibridación. Su perfume se reconoce al instante, ya que tiene un aroma muy fresco, al igual que su gusto. En nuestra cocina, se suele usar fresca. Con las patatas, con el pescado asado, en la sopa, el cordero, etc. Incluso acompaña bien con frutas y postres de chocolate. Por supuesto no falta para muchos después de comer, ya que es muy digestiva. También se puede congelar. Así que ya sabes, cómprate una macetita de menta, cuyos cuidados son muy básicos (sol y agua) y aprovéchate de sus múltiples usos. Yo tengo en casa unas cuantas macetas de hierbas aromáticas y me encantan, tanto por el olor que desprenden, como los múltiples usos que tienen.