Es muy importante saber identificar el pescado fresco.
Se denomina pescado fresco, a aquél que no ha sufrido ningún tipo de conservación, excepto la adición de hielo puro, de salmuera o agua de mar refrigerada.
Hay dos tipos de pesca bien diferenciadas, la del pescado procedente de pesca litoral, cuyas capturas llegan a puerto pocas horas después y el procedente de pesca de altura, capturado lejos de la costa y que en alta mar empieza a conservarse.
El pescado es un alimento que se descompone fácil y rápidamente, de ahí que sea tan importante vigilar la frescura del pescado que compramos.
Debemos fijarnos en una serie de características:
- El cuerpo del pescado debe estar rígido, firme y con brillo.
- Los ojos claros, vivos y brillantes.
- Las escamas deben estar bien adheridas.
- La carne firme, a la presión con el dedo, no debe quedar marca al retirarlo.
- Los cortes deben tener la carne pegada a la espina central.
- El olor debe ser agradable, a mar.
Ahora sólo nos queda preparar por ejemplo unos boquerones en vinagre.
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