Existen tres etiquetas que determinan el estado de curación de un jamón, por tanto, cuando adquirimos un jamón, es importante saber qué es lo que compramos. Según el color de la etiqueta, la información será la siguiente:
Si es una etiqueta plateada, la curación del jamón ha durado entre 8 y 11 meses. De color oro, entre 11 y 14 meses y la última, la etiqueta Gran Serrano, indica que la curación es de más de 14 meses.
Las siglas ETG de las etiquetas del jamón significan Especialidad Tradicional Garantizada y no hacen referencia al origen, el objetivo de ellas es destacar una composición tradicional del producto o un modo de producción. Hasta la fecha, La Unión Europea sólo ha concedido esta distinción a dos productos a base de carne, uno es el Jamón Serrano, este se entiende como jamón salado y secado durante un periodo de 210 días y se puede presentar entero o deshuesado.
El otro producto es el Falukorv, un producto tradicional sueco a base de carne. A nivel español, sólo dos productos más llevan el sello ETG, los panellets y la leche certificada de granja.
Estas etiquetas están para que los consumidores vean que el sello supone un reconocimiento del Jamón Serrano como producto único y excepcional, que España ha aportado a la gastronomía de la Unión Europea.
Este dato canta por si solo, en España se comercializan actualmente un millón de piezas con la contraetiqueta de la ETG. No hay duda de que los mejores jamones se elaboran en España y son únicos en el mundo.
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