Las autoridades sanitarias españolas han inmovilizado más de cien toneladas de productos cárnicos, en su mayoría jamones, almacenados en el interior de dos naves de una empresa de Alzira (Valencia) que carecía de autorización sanitaria y estaba comercializando embutido en evidente estado de deterioro y falta de garantías sanitarias.
Como ha informado Victoria Salinas para Levante EMV, se cree que la empresa se dedicaba a “reciclar” jamones mohosos, infestados de ácaros, sin envoltorio y cubiertos de heces de roedores que loncheaba y reenvasaba con nuevas fechas de caducidad y sin las partes deterioradas.
Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), dada la ilegalidad de las actividades de la empresa no es sencillo determinar el origen y destino de los productos inmovilizados, pero se han retirado cautelarmente 490,6 toneladas de varios productos cárnicos (jamones, chorizo, salami, salchichón...) en diversos establecimientos y empresas de esta Comunidad, entre ellos en las cadenas de distribución Kupps y Family Cash. En Esta última, según informa Levante EMV, se podía comprar el producto en mal estado por 4,99 euros el kilo.
Las marcas comercializadas cuyos productos se están retirando del mercado corresponden a: Jamón Bodega Alto de Aitana, Jamón bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval, Don Enrique y Oro la Ermita. La Aecosan recomienda a los consumidores que se abstengan de consumir estas marcas.
Una trama con origen en Extremadura
Tras la primera inspección, otro equipo intervino cutelarmente toda la mercancía almacenada en las instalaciones de la misma empresa en Bocairent (Valencia), también carentes de registro, y en las que se estima que había 15.000 jamones y 160 cajas de cartón que contienen a su vez de 140 a 180 piezas de jamón y paleta curada.
Según el diario extremeño Hoy, la identificación de estos productos ha sido posible gracias a una operación de la Fiscalía de Badajoz que se abrió en mayo 2017 después de que una inspección sanitaria sacará del mercado 277 toneladas de productos que permanecían almacenados en una nave ubicada en Malpartida de Plasencia (Cáceres), en dos almacenes de Higuera la Real (Badajoz) y en una empresa de Oliva de la Frontera.
Tras diversas redadas, los técnicos ordenaron la destrucción de casi 100.000 kilos de carne almacenados en las instalaciones de la empresa Porkytrans en Malpartida de Plasencia y otros 177.000 kilos de producto que la trama había colocado a otras empresas en Oliva de la Frontera e Higuera la Real: Cash La Temporada, Pescados Saraymar y Valle de los Valfríos.
Las actuaciones impulsadas durante los últimos meses continúan en fase de instrucción y no terminarán hasta que concluya la investigación. De momento, aclara la Fiscalía, no está previsto que se realicen nuevas operaciones en las próximas fechas.
Imágenes | iStock/FamilyCash/Guardia Civil
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