Siete formas diferentes y alucinantes de comer queso

Seguro que habéis notado lo mucho que nos gusta el queso a todos los editores de Directo al paladar. Son numerosas las recetas que hemos publicado con quesos como ingrediente principal, así como recopilatorios varios en los que el queso es protagonista. Y es que, si hay algo en lo que coincidimos todos, es en que el queso es uno de los más grandes alimentos que existe en el panorama gastronómico internacional.

El mundo del queso es fascinante. Hay tal cantidad de variedades de queso por el planeta, con especialidades de larga tradición y grandísima calidad, que es difícil no encontrar uno que no se adapte a nuestros gustos. Ya sea por sí mismo, acompañado y como un ingrediente más, nos hemos lanzado a buscar formas diferentes y alucinantes de comer queso y aquí os presentamos el resultado.

Hojaldre de queso brie con nueces y cebolla caramelizada

El queso brie, las nueces y la cebolla caramelizada son una combinación ganadora, si o si. Ahora, si a estos les añades un envoltorio de hojaldre y metes el conjunto en el horno, entonces lo que obtenemos como resultado es un manjar de dioses. Imposible resistirse a sus encantos.

Yo ya me imagino este hojaldre de queso brie con nueces y cebolla caramelizada adornando mi mesa, junto con una buena ensalada, cualquiera de estas noches de verano. Creo que disfrutar de el compensará el exceso calórico que supone. Aunque, con mesura todo se puede permitir.

Cheese pull apart bread o pan horneado con queso

Posiblemente uno de los panes más populares de la red, lo encontrarés en muchos sitios web. La clave de su éxito es la poca cantidad de ingredientes, la sencillez del proceso de elaboración y lo divertido que es comerlo una vez listo. Es un snack perfecto para picar con amigos.

Lo más complicado es elegir el tipo de pan y el queso, que habrá de ser fundente, con el que prepararlo. Palabrita. Las imágenes hablan por sí solas. Tan sólo hay que cortar el pan en cuadrados, sin llegar a la base, y rellenar las separaciones con una mezcla de mantequilla, ajo y aros de ajetes (o cualquier otro ingrediente como beicon picado, por ejemplo).

Envolverlo en papel de aluminio y hornearlo a 180ºC durante 15 minutos. Acto seguido los espolvoreamos con queso rallado, procurando rellenar bien las separaciones, sin quemarnos, y lo volvemos a introducir en el horno, un poco más fuerte (unos 210ºC) y sin cerrar el papel de aluminio por la superficie, durante otros 15 minutos.

Dip de queso feta

¿No hay ganas de encender el horno? ¿no disponemos de los 30 minutos necesarios para tener en nuestra mesa el delicioso pan horneado de queso anterior? Plan B: un refrescante y sabroso dip de queso feta. Seguramente se tarda más en escribir cómo se elabora que en elaborarlo en sí, pero os lo cuento porque esta es de las recetas que hay que compartir y para que la podáis disfrutar ya mismo.

De nuevo son pocos los ingredientes que se necesitan: yogur griego sin azucarar, queso feta, sal, pimienta, zumo de limón y aceite de oliva virgen extra. Trituramos todos los ingredientes y lo servimos con hierbas aromáticas espolvoreadas por la superficie. Un snack de lo más mediterráneo, perfecto para el verano y días de calor.

Mozzarella marinada

Siempre me han llamado la atención los quesos fuertes y de pasta dura, como el manchego, que en España marinamos en aceite de oliva. Hasta hace bien poco he pensado que esta era una costumbre exclusiva de nuestro país, pero estaba equivocada. Marinar quesos es una costumbre gastronómica muy extendida por todo el mundo.

Al hilo de lo anterior, una nueva propuesta: mozzarella marinada. Un aperitivo fácil, sano y delicioso que se prepara en cero coma. Muy versátil, ya que los ingredientes que usemos para la marinada son facilmente adaptables a nuestras preferencias, gustos y a aquello que tengamos disponible en casa.

Wontons de queso con salsa de miel y mostaza

El queso en fritura es una de las maneras más deliciosas que existen de disfrutarlo. El contacto con el calor del aceite lo convierte en un absoluto pecado, en el que no me importa caer una y otra vez. Estos wontons de queso con salsa de miel y mostaza son un clarísimo ejemplo de ello. ¿Pecáis conmigo?

La cosa está chupada, lo que hace de estos wontons de queso un bocado más tentador si cabe. Puede que lo más complicado sea encontrar la pasta wonton. Por lo demás, el proceso de elaboración es coser y cantar. Una receta de las que me gusta calificar de "esfuerzo mínimo, lucimiento máximo", que debería de rematar con "disfrute total".

Pão de queijo mineiro o pan de queso minero

No miento si digo que, cuando vi este pão de queijo mineiro la primera vez, me faltó tiempo para hacerme con los ingredientes y elaborarlo en casa. Es una receta típicamente brasileña, que tiene su origen en los estados de Gaoiás y Minas gerais, de ahí su nombre minero, desde donde se ha extendió a todo el país en los años 80.

Si tenéis la suerte de visitar Brasil, o si vivís allí, consideraos afortunados porque lo podéis encontrar facilmente. Pero, si no es el caso, siempre podéis lanzaros a prepararlo en casa, como hice yo, y disfrutar de estos pequeños bocados con un sabor a queso muy intenso, lo que los hace irresistibles.

Rollitos de beicon y queso crema

Última propuesta de hoy, esta vez con queso crema. Un queso que no puedo dejar de incluir por el uso tan extendido que se le da en cocinas de todo el mundo, ya sea en elaboraciones dulces o saladas. Tres ingredientes, ni uno más ni uno menos, es todo lo que necesitáis para llevar a la mesa estos deliciosos rollitos de beicon y queso crema. Son para comérselos a pares.

Y hasta aquí nuestras siete formas diferentes y alucinantes de comer queso. Por supuesto, no son las únicas (no hemos entrado en "materia dulces") y tampoco tienen porqué ser vuestras preferidas, pero si son variadas, versátiles, rápidas y sencillas de elaborar, en su mayoría. Así que, muy probablemente y eso espero, encontraréis alguna de vuestro agrado.

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