El pan es fuente de hidratos de carbono por lo que es un elemento energético importante, tiene muy poca grasa y además es rico en minerales y vitaminas. El pan en realidad no engorda, lo que si engorda son los aditivos con que lo comemos. Las panaderías artesanas ya casi no existen, ahora son de caracter industrial, con pan preparado para hacer en 5 minutos. Probando el pan artesanal nos damos cuenta de la diferencia de textura y de sabor comparándolo con el que solemos comer habitualmente.
Hoy en día hay un gran surtido de diferentes tipos de pan: con salvado, con germen de trigo, harina blanca, soja, etc... La mala fama del pan lo relegó al olvido en las dietas hipocalóricas. Pero los últimos estudios valorizaron su consumo. Ya sabemos que todos los excesos son malos, comerte una barra de medio para comer no es nada aconsejable, pero prescindir de él tampoco es bueno. Ya lo sabes, el pan no es tan malo como lo pintan.