No hay comida tradicional que se precie sin un postre casero como colofón. En el caso de la gastronomía española, ese broche de oro lo ponen unas natillas, una cuajada o un flan casero. En la cultura estadounidense, un final de lo más común es la apple pie o tarta de manzana, todo un emblema nacional.
Cuando hablamos de una apple pie tradicional estadounidense, no hablamos de una clásica tarta de manzana, sino de una versión con masa en la base, pero también en la superficie. ¿Cómo prepararla en casa de forma sencilla, para esas jornadas en las que nos ponemos la sudadera de Harvard y trinchamos el pavo? Tiene truco: usar la masa brisa de Buitoni.
Fácil de manipular, pues no se rompe ni se pega, esta masa confiere al resultado final un toque crujiente junto a una textura fina y firme que contrasta deliciosamente con el relleno de las manzanas. ¿En busca de la apple pie perfecta? Dentro receta… al más puro estilo yanqui.
Ingredientes
- 2 masas brisa Buitoni
- 800 g de manzanas (unas 5 manzanas medianas)
- 150 g de azúcar
- El zumo de un limón
- 3 cucharadas soperas de maicena
- 2 cucharaditas de canela
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 30 g de mantequilla
- Una pizca de sal
- Harina de almendras o galletas trituradas para la base
- 1 huevo para pintar
Tiempo de preparación
15 minutos
Tiempo de cocción
45 minutos
Dificultad
Fácil
Elaboración de una apple pie tradicional paso a paso
Si bien la repostería requiere de precisión a veces milimétrica, lo cierto es que esta receta es apta para todos los niveles dada su sencillez. Y, ya que se prepara tan rápido, es un postre de lo más socorrido para esas reuniones improvisadas.
El relleno, base de la tarta
En primer lugar, precalentamos el horno a 180 ºC. Para comenzar a preparar el relleno, pelamos, descorazonamos las manzanas y las cortamos en gajos no demasiado finos (de unos 2 cm de grosor).
Las colocamos en un bol y las rociamos con zumo de limón para que no se oxiden. Añadimos el azúcar (salvo una cucharada, que reservamos para la decoración final), la canela y la nuez moscada, y removemos bien.
A continuación, agregamos la maicena e integramos. Dejamos reposar la mezcla y, mientras, derretimos la mantequilla en un cazo o en el microondas, en intervalos de 20-30 segundos para que no se queme.
La incorporamos a la mezcla junto con el extracto de vainilla e integramos. Añadimos una pizca de sal (potenciará el sabor) y movemos de nuevo. Ya tenemos el relleno listo, pero debe quedar todo bien mezclado: si hay exceso de líquido a causa del limón, escurrimos con ayuda de un colador.
Montamos la apple pie
Sobre el molde apto para horno que vayamos a emplear, previamente engrasado si no es de cerámica o antiadherente, colocamos una de las masas sobre el papel que la envuelve y pinchamos su base con un tenedor para que no suba en la cocción.
Después, repartimos sobre ella la harina de almendras y vertemos el relleno previamente preparado sobre el recipiente con la masa.
A por la segunda masa
Vamos a trabajar con la segunda masa brisa de Buitoni. Si queremos hacer un enrejado como decoración, la cortamos en tiras de 1,5 centímetros de grosor. Con las tiras, vamos creando una cuadrícula, colocándolas de forma alterna en horizontal y vertical en la superficie de la tarta. Sellamos los bordes ejerciendo una ligera presión.
Batimos el huevo y pincelamos la tarta con él. A continuación, espolvoreamos el azúcar reservado sobre la superficie.
Horneamos la tarta
Introducimos la apple pie en el horno y la dejamos cocer durante 35-40 minutos, hasta que la masa esté dorada y las manzanas burbujeen (o hagan chup chup, eso significará que están cocidas). Si la masa ya está dorada, pero las manzanas no burbujean, podemos tapar la tarta con papel de aluminio para que se termine de cocer sin quemarse.
Cuando esté lista, la dejamos templar antes de servir, de modo que no se rompa al desmoldarla o al cortarla.
Trucos y consejos para una apple pie perfecta
El éxito en la preparación de una apple pie residirá en la elaboración del relleno, que debe quedar muy jugoso (con las manzanas bien cocidas), sin exceso de azúcar y con un inconfundible toque a mantequilla. Para conseguirlo, se puede saltear la fruta en la sartén con mantequilla a fuego medio.
Con esto, además, reduciremos la humedad del relleno: si es excesiva, puede provocar que la masa no quede tan crujiente como nos gustaría.
Si buscamos preparar la versión más clásica de la apple pie, podemos prescindir del enrejado en la segunda masa y, directamente, cubrir la tarta con ella. En ese caso, para evitar que se quiebre, habrá que hacerle unos cortes en el centro en forma de cruz, que además le dará un aspecto tradicional.
Con qué acompañar una apple pie clásica
Este postre debe tomarse templado para saborear el relleno en todo su esplendor. Si bien puede consumirse sola, hace estupenda pareja de baile con un helado de sabor neutro, como uno de vainilla, así como con uno de alma puramente estadounidense, el de caramelo salado o salted caramel.
Los incondicionales de la nata montada pueden coronarla con un par de cucharadas, y los amantes del merengue pueden hacer lo propio.
Otras recetas de apple pie
Con la manzana como base, se pueden idear variaciones de la clásica apple pie. Por ejemplo, añadiendo frutos secos al relleno, uvas pasas o unos cuantos frutos rojos, que cambiarán su color y le darán una chispa de acidez muy sabrosa.
Para alterar el sabor del resultado final, también se puede jugar con la mezcla de especias, incorporando más o menos canela según nuestros gustos.
Otras recetas con hojaldre y manzana
Del clásico americano al clásico español. En todo recetario patrio, seguro que hay un hueco de honor para la tarta de manzana. Puede ser la preparación tradicional o decantarse por una receta de tarta de manzana con crema pastelera (aquí hay algunos trucos para bordarla).
Otra posibilidad es atreverse con una Empanada de manzana, un clásico dulcemente infalible, que es resultona y fácil de preparar.