En un viaje a través de los mares, soñar con los lugares, monumentos y excursiones que vamos a realizar es habitual. Al fin y al cabo, lo mejor que ofrece un crucero es la posibilidad de aunar los parajes que siempre quisimos conocer en un solo plan.
Pero, ¿y si nos dieran la posibilidad de anticiparnos a los destinos por medio de la oferta gastronómica? De hacer un viaje dentro del viaje, a través del sabor, de las texturas y de conceptos que solo los más adelantados de la haute cuisine son capaces de concebir.
Porque saborear los platos típicos de una localidad o un país también es una forma de disfrutar. ¿Acaso no gozamos en Barcelona viendo su Sagrada Familia o comiendo un buen plato de sus típicos canelones? ¿Y qué hay de la tradición marinera de joyas como Santorini? ¿O de los bureks que alegran paladares en Croacia, las olivadas provenzales en Francia y los mezzes que llenan de color las mesas en Egipto y Turquía?
Experiencias enriquecedoras
Tras entrevistar a más de 20.000 viajeros, en Costa Cruceros tienen más claro qué esperan estos de sus vacaciones. "Las personas buscan experiencias que les permitan enriquecerse. Quieren explorar, tener una inmersión en las culturas locales", explica Roberto Alberti, Chief Commercial Officer (COO) de Costa Cruceros, durante la presentación, a bordo del Costa Smeralda fondeado en el puerto de Barcelona, de las últimas novedades de la compañía.
Archipiélago es el único restaurante del mundo que permite disfrutar en un mismo lugar de las creaciones de tres chefs con estrellas Michelin. Hasta 13 suman juntos Bruno Barbieri, Hèléne Darroze y Ángel León
Tras escuchar a los viajeros y analizar sus respuestas, han utilizado su espíritu innovador para presentar un nuevo concepto de vacaciones en crucero único y diferente. Una oferta singular que estará presente tanto en las excursiones exclusivas y enriquecedoras que ofrecerán a los clientes, como en los nuevos espectáculos que se representarán a bordo, pero sobre todo en una propuesta gastronómica irrepetible y solo disponible en los cruceros Costa. Y ahí es donde nos detenemos.
De la mano de Luigi Stefanelli, director para España y Portugal de Costa Cruceros, han dado a conocer tres grandes novedades que cualquier lector de Directo al Paladar que se precie sabrá apreciar: la creación de los Platos de Destino, el acuerdo al que han llegado con los chefs Bruno Barbieri, Hèléne Darroze y Ángel León, y la apertura de Archipiélago, el único restaurante del mundo que permite disfrutar en un mismo lugar de las creaciones de tres chefs con estrellas Michelin.
Un viaje culinario dentro del viaje
La razón por la que Costa Cruceros ha decidido unir a tres de los mejores chefs del mundo no es solo un pretexto para ofrecer una carta difícil de igualar, sino también es una manera de crear toda una experiencia en torno al viaje ("un viaje dentro del viaje", como explican los directivos de la compañía) y a los iconos culinarios mediterráneos.
Para lograrlo, el excepcional trío ha explorado auténticas recetas locales de los destinos que visitan los barcos de Costa, reelaborándolas con su propio saber hacer. El objetivo es permitir al pasaje descubrir los destinos a bordo incluso antes de llegar a ellos a través del restaurante Archipiélago y los Platos de Destino.
Los platos de destino, incluidos en el precio del pasaje, son platos individuales creados por los tres chefs, que interpretan la tradición y los sabores del lugar que se visitará al día siguiente
En medio de esa ilusión por conocer lo que nos deparará cada puerto, Costa Cruceros invita a disfrutar los sabores del destino a través de una receta que adelanta la experiencia. Así, los platos de destino son platos individuales creados por los tres chefs, que interpretan la tradición y los sabores del lugar que se visitará al día siguiente. Están disponibles en los principales restaurantes de todos los barcos de Costa y están incluidos en el precio del pasaje.
Desde luego, Marsella suena mucho mejor si el día anterior probamos el pisto con albóndigas de lubina y patatas con alioli de Barbieri. Y qué mejor entrante para Palma de Mallorca que el cochinillo asado con puré de boniato y sobrasada pergeñado por Darroze. Tampoco se queda atrás León, con su interpretación de Dubrovnik y sus raíces pesqueras, que presenta con un tartar de langostinos marinados en vino blanco, ajo, perejil, cítricos y pimienta.
Tres chefs y toda la esencia del Mediterráneo
Apenas es necesaria una presentación para los tres chefs que participan en este proyecto lleno de sabor: Bruno Barbieri, Hèléne Darroze y Ángel León. Tres firmas con mucho talento con las que Costa Cruceros ha querido contar para su nueva propuesta culinaria -el Restaurante Archipiélago y los Platos de Destino- en un viaje que no haremos por carretera (como la tradicional guía roja solía hacer), sino que será a bordo de un exclusivo barco con mucho que ofrecer.
Más allá de todas las estrellas y reconocimientos que puedan acumular, se encuentran mentes creativas que han sabido llevar con éxito conceptos novedosos hasta sus respectivos restaurantes. Lo suyo son tres historias muy diferentes y formas de entender el saber culinario, que ahora se incorporan también a la oferta de Costa Cruceros en un proyecto donde la sostenibilidad y el descubrimiento tienen mucho que decir.
El más conocido para los viajeros españoles es el chef Ángel León, apodado ‘el chef del mar’. Con un compromiso entre equilibrio sostenible, tecnología e investigación, León lleva años sorprendiendo con un sinfín de ideas, productos y recetas, que hacen de su restaurante, Aponiente, casi un laboratorio de pruebas.
La sostenibilidad está muy presente en Archipiélago: desde la compra de las materias primas a productores locales, a la decoración (con muchos elementos reciclados) o el porcentaje de los ingresos destinado a proyectos ambientales
Sus cuatro Estrellas las ha logrado a base de tesón, pero también con una ferviente defensa del mar, lo que le ha hecho ganar además el Premio Michelin a la Sostenibilidad y la Estrella Verde Michelin. Como amante del mar y del medio ambiente, su sello va a dejar huella en más de un paladar que tenga la oportunidad de probar el menú de cinco platos que ha preparado para el nuevo restaurante Archipielago.
Bruno Barbieri, por su parte, ha vivido buena parte de su vida ligado al mundo de los cruceros. De hecho, él mismo empezó trabajando en uno y colabora con Costa desde hace más de seis años. No es de extrañar que haya aceptado participar en esta ruta de sabores y experiencias, pues se define a sí mismo como viajero e investigador.
Su cocina, lo suficientemente exquisita y lo suficientemente contemporánea, le ha hecho vestirse con la chaquetilla de Michelin hasta en 7 ocasiones diferentes. Y sus platos, siempre visualmente sorprendentes y deliciosos para cualquier comensal, son todo un testigo de sus experiencias, influencias y viajes.
Hèléne Darroze, la chef en la que Pixar se inspiró para crear el personaje de Colette Tatou en ‘Ratatouille’, es la heredera de un largo legado familiar ligado a la gastronomía. Como representante de la cuarta generación de su linaje, la chef francesa practica una cocina de autor sencilla, instintiva y familiar, pero llena de sabor.
El uso del producto fresco y de cercanía es también parte de su compromiso con la sostenibilidad, algo que deja entrever muy bien en las propuestas que ha preparado para viajar a bordo de Costa Cruceros. Con un restaurante en París y otro en Londres, la chef y su imaginario à la française presumen de un total de cinco estrellas Michelin. Esta va a ser la primera vez que la chef salga de sus propias cocinas para compartir su talento con los viajeros de Costa Cruceros.
Restaurante Archipiélago: 3 menús y 15 platos para viajar con los sentidos
Y hemos dejado para el final este restaurante tan especial, el único que nos ofrece la posibilidad de degustar en un mismo lugar los menús creados de forma específica por los tres chefs. Cada uno de ellos cuenta con cinco platos diferentes que se inspiran en recetas locales que han reinterpretado gracias a su maestría.
Así, por ejemplo, en el menú por el Mediterráneo Oriental de la chef Darroze, podremos probar exquisiteces como pulpo asado con especias griegas, hummus, crema de pimiento de piquillo y salsa verde; crema fría de guisantes y menta, con queso brocciu corso, pétalos de jamón dulce y alforfón tostado; carrillera confitada con aceitunas Kamalata, tomates secos, filangè de limón salado y polenta crujiente con salsa de queso parmesano; o bogavante azul cocido a baja temperatura, con mantequilla de marisco, bombones de ñoquis de patata y achicoria. Incluso es posible culminar con un postre de aires orientales y franceses, como el hojaldre crujiente con mantequilla de café, mousse de chocolate con aroma de cilantro y praliné de almendra.
Barbieri, por su parte, ofrece un menú inspirador en la travesía por el Mediterráneo Occidental, con platos como el calabacín con ajo y menta, buñuelos de vieiras y salsa alioli; la ensalada de bogavante con melocotón agrio, cebolla tropea, papilla de pan, aceite de hierbas y verduritas en vinagre de frambuesa; pasta Gramigna con berenjena braseada, aceite de orégano, salchicha salteada, pecorino en polvo y huevo rallado; chuletas de cordero con aroma a barbacoa, verduritas glaseadas y trufa negra: o ristretto de leche caramelizada en salsa quemada con ensalada de frambuesa, menta y balsámico. Todo ello, con la indiscutible presentación que caracteriza los platos del chef italiano, que durante las vacaciones nos harán inundar -aun más- de fotos nuestro perfil de Instagram.
También en el crucero que se adentra por el Mediterráneo Occidental, el chef Ángel León no ha perdido la oportunidad de incorporar su ingrediente más famoso a dos de sus platos: el pan inflado de plancton, mantequilla de plancton y jamón marino; y arroz cremoso de sepia, plancton hidratado y arroz inflado. También suena muy interesante su crema cuajada de erizos de mar, cogollos de erizo de mar sazonados, salsa holandesa de plancton y crème fraîche de cítricos; sus ravioles rellenos de calamar y patata; o su postre, una galleta de nata montada, espuma de leche fresca y cacao, que es toda una culminación para un menú que sabe totalmente a mar.
Todos los menús son clave en un novedoso proyecto de restaurante, disponible ya en el Costa Smerlanda y próximamente en otros barcos de la flota. Además, en Archipiélago cada mesa representa a una isla diferente y la sostenibilidad permanece presente en todos sus aspectos: desde la compra de las materias primas a productores locales, a la decoración (con muchos elementos reciclados gracias al programa de educación ambiental puesto en marcha en la costa italiana por la Costa Crociere Foundation), o el porcentaje de los ingresos del restaurante que se destina a apoyar proyectos ambientales (5 euros por cada menú).
Y es que, como ha explicado durante la presentación Rosella Carrara, vicepresidenta de relaciones externas y sostenibilidad de Costa Cruceros, su objetivo es "contribuir a construir una forma de turismo que genere un valor con las comunidades, sostenible e inclusivo". Para ello, al margen de contar con un barco como el Costa Smeralda que está propulsado por gas natural licuado y que dona toda la comida que sobra a bancos de alimentos locales, están estudiando junto con los destinos una forma de turismo que involucre localidades menos conocidas, al tiempo que se contribuye a mantener las tradiciones locales.
Imágenes | Costa Cruceros