La cocina es una de las estancias del hogar que más evoluciona a lo largo del tiempo. Al fin y al cabo, está siempre abierta a los experimentos culinarios del momento, a nuevos gadgets, electrodomésticos, utensilios y piezas de menaje. Una renovación constante que nos obliga a replantear la organización cada cierto tiempo, sobre todo si buscamos cocinar cómodamente y encontrar lo que buscamos sin esfuerzos.
Pasadas las maratones de cocina de las fiestas navideñas, ahora es el momento de volver a elaborar nuestras recetas de siempre y de retomar rutinas. Si este año, además, nos han regalado nuevos utensilios o electrodomésticos durante las fiestas, llega el momento perfecto para hacer esa revisión de espacios y almacenamiento.
No es necesario ser ninguna Marie Kondo para conseguir orden en la cocina. Al contrario, hay que tener claro que las casas están para vivirlas y, por eso, las novedades de IKEA siempre ofrecen soluciones para ser más eficientes y seguir disfrutando momentos gastronómicos dentro de ellas. Porque no se trata de tener los cubiertos y las cacerolas colocadas al milímetro, sino de evitar el desperdicio, controlar las caducidades, encontrar los utensilios fácilmente y no perder el tiempo en nimiedades.
Te explicamos cuatro trucos infalibles para mantener el orden en este espacio y ser casi tan ágiles como las cocinas profesionales.
Reenvasar los alimentos
Tanto si hacemos la compra completamente a granel como si no, resulta muy conveniente almacenar todo en envases una vez llegamos a casa. El objetivo no es otro que unificar tamaños en los recipientes, de forma que podemos aprovechar mejor el espacio en armarios y estantes. Además, es una práctica que contribuye a conservar mejor los alimentos, aunque siempre es recomendable poner tarjetas adhesivas, como las que hay disponibles en IKEA, para tener siempre presente la fecha de caducidad y diferenciar alimentos similares (como la sal y el azúcar o los diferentes tipos de harina).
Una de las elecciones favoritas para este fin son los botes transparentes con tapa blanca IKEA 365+, que son perfectos para alimentos secos como la pasta, las legumbres, los granos de café o los cereales de desayuno. No obstante, también podemos recurrir a los diferentes modelos de tápers y tarteras de vidrio o de plástico -también disponibles en las tiendas de la firma sueca-, aptos incluso para conservar alimentos frescos en la nevera.
Mantener este protocolo de envasado es muy recomendable para tener todo en su sitio, pero también para ser más ágiles cuando nos ponemos a elaborar cualquier receta. De hecho, podremos sacar todos los ingredientes, usarlos y volver a poner los botes en su sitio sin problemas de espacio. Incluso, si recurrimos a soluciones como los tarros de especias RAJTAN de IKEA, lograremos unificar sus formatos de almacenaje y -por seguro- nos animaremos más a experimentar con ellas.
Utensilios a tu alcance
En las cocinas de antaño era costumbre utilizar estantes y armarios para almacenar objetos en las zonas altas. Una práctica que no era especialmente conveniente durante el tiempo de cocinado, porque aventurarse a bajar sartenes, electrodomésticos o utensilios podía ser todo un reto -sobre todo, si andábamos con las manos en la masa-.
La versión más contemporánea de las cocinas aboga por liberar los espacios superiores y dejar todo a mano, con cajones deslizantes y multitud de soluciones a medida. De hecho, una de las últimas novedades de IKEA para la cocina son sus paneles perforados para cajones UPPDATERA, que se pueden adaptar según necesidades para almacenar todo lo que corresponda, como ollas, tapas, platos, cuencos o vasos. Lo mejor de esta alternativa es que si, en algún momento decidimos cambiar la ubicación de los utensilios, podemos volver a configurar el panel para que se adapte a estos.
Pero también tenemos muchas otras soluciones para ordenar nuestros cajones y tener todo a mano. Bien con bandejas para cubiertos, disponibles en un bonito acabado en bambú o en plástico reciclado, pero también con un interesante portacuchillos de antracita de la misma colección, que ayuda a tenerlos todos ordenados y evita que se desafilen al rozarse unos con otros.
Además, si somos de los que prefieren no tener nada a la vista, también nos podemos hacer con una bandeja para los botes de especias: para tenerlas a mano dentro de un cajón, en vez de recurrir al clásico especiero que nuestras abuelas solían colocar sobre la campana de extracción.
¿Sin hueco suficiente? Utiliza las paredes
La cocina, como ya sabemos, es un lugar en constante evolución. Por eso, hay veces en las que el espacio de almacenaje también se nos queda corto. En este sentido, hay aspectos que podemos imitar de los entornos profesionales, donde las paredes son un elemento fundamental para tener todo a mano entre receta y receta.
El ejemplo más clásico es el del portacuchillos magnético KUNGSFORDS, que lleva años siendo uno de los objetos de referencia en IKEA. Y es que es una solución muy eficiente e higiénica para tener a nuestra disposición todos los cuchillos y no andar abriendo cajones cuando necesitamos pelar un ajo en medio de la cocción o cambiar a un cuchillo más grande.
También podemos utilizar soportes para ganchos y colgar utensilios habituales, como los cucharones o la espumadera, o recipientes para otros objetos, como el portacubiertos de antracita UPPDATERA, que también se acaba de incorporar a las novedades de IKEA. ¿Lo más interesante de este utensilio? Su capacidad para trasladar los cubiertos directamente desde su lugar de almacenaje (la pared) hasta la mesa, para que cada cual escoja lo que necesite. Algo así como aquello que hacían nuestras abuelas de sacar tenedores, cuchillos y cucharas para dejarlos en el centro de la mesa, pero de una forma mucho más ordenada.
Unifica diseños de menaje y otros objetos de cocina
Para poder crear sistemas de almacenamiento más eficientes, lo más práctico es intentar unificar lo máximo posible el diseño de los objetos. Esto no significa que no podamos divertirnos escogiendo tazas especiales para nuestro café de la mañana o que tengamos que renunciar al plato de plástico que tanto gusta a nuestro hijo. Podemos contar con vajillas uniformes que podamos apilar con facilidad y, aparte, hacer hueco para piezas más especiales.
Donde más notaremos el cambio es en los espacios destinados a las ollas, sartenes y tapas. No es lo mismo contar con toda una miscelánea de objetos de cocina que tener opciones fácilmente apilables, en tamaños graduales y con una tapa que coincide perfectamente con cada diámetro.
Este consejo no solo es perfecto para un cocinado eficiente, ágil y ordenado. También es importante para el momento del lavado de platos, sobre todo si contamos con lavavajillas. Cuanto más parejos sean los platos, cuencos, vasos y cubiertos, mejor los podremos almacenar y, por tanto, más podremos ahorrar en agua.
Además, gracias a todas las alternativas disponibles en IKEA para la cocina, podremos seguir esta premisa sin renunciar al buen diseño, continuar haciendo nuestras recetas favoritas fácilmente y emplatarlas con el estilo que más nos define.
Imágenes | IKEA
