La palabra picoteo ya nos hace pensar en esos momentos de relax y desconexión que todos necesitamos de vez en cuando, y nos invita a pasarlo bien con la familia o los amigos en casa. Eso sí, complicaciones, las justas: las obleas Buitoni son nuestro comodín ideal para montar un menú a base de tartaletas de lo más variado con el mínimo esfuerzo.
Las obleas de toda la vida con las que preparamos nuestras empanadillas de siempre pueden dar mucho más juego en la cocina, y es que la masa de Buitoni es de lo más versátil y sencilla de trabajar. Fáciles de doblar y cerrar, las obleas no se rompen ni se pegan y, por eso, son perfectas para sorprender en casa con tartaletas originales que podemos rellenar de muchos sabores diferentes. Tenemos opciones para todos los gustos y cualquier ocasión, ¿te animas a probarlas todas?
Tartaletas de tapenade con anchoas
Ingredientes
- 1 paquete de obleas pequeñas Buitoni (160 g)
- 150 g de aceitunas verdes sin hueso
- 1 diente de ajo
- 2 hojas de albahaca fresca y más para decorar
- 1 tomate seco en aceite
- 70-80 ml de aceite de oliva virgen extra
- Tomates cherry
- 16 anchoas
Tiempo de preparación
15 minutos
Tiempo de cocción
10 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo hacer las tartaletas de tapenade
Formamos y cocemos la masa
Precalentamos el horno a 200 ºC. Disponemos las obleas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado (ojo, hay que desechar el que viene con las obleas) y pinchamos toda la base con un tenedor. Horneamos unos 5-8 minutos hasta que estén doradas. Dejamos enfriar.
Opcionalmente, podemos hacerlas también con moldes. Para ello, disponemos moldes de muffin o magdalena engrasados y bocabajo en una bandeja para horno y los cubrimos con las obleas. Pinchamos la base y horneamos unos 5 minutos o hasta que estén doradas. Dejamos enfriar.
Preparamos la tapenade
Lavamos y secamos la albahaca y escurrimos el tomate, troceándolo ligeramente. Abrimos el diente de ajo y retiramos el germen. Escurrimos las aceitunas y las echamos en el vaso de un robot o batidora con los ingredientes anteriores. Trituramos un poco.
Añadimos unos 70 ml de aceite y trituramos a cierta velocidad hasta obtener una pasta espesa con textura, sin dejar que se haga crema. Añadimos más aceite si hiciera falta.
Montamos las tartaletas
Cortamos unos tomates cherry por la mitad y, luego, en cuartos. Cubrimos las tartaletas con la tapenade y coronamos con una anchoa y uno o dos trozos de tomate. Decoramos con albahaca picada.
Tartaletas de crema de trucha
Ingredientes
- 1 paquete de obleas pequeñas Buitoni (160 g)
- 200 g de trucha ahumada
- 120 g de queso crema de untar
- 100 g de nata líquida para montar
- Pimienta blanca
- Cebollino fresco
- Sucedáneo de caviar negro
Tiempo de preparación
15 minutos + 30 minutos de refrigeración
Tiempo de cocción
10 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo hacer las tartaletas de crema de trucha
Formamos y cocemos la masa
Precalentamos el horno a 200 ºC. Engrasamos unos moldes de tartaletas de borde liso o rizado dispuestos en una bandeja de horno bocabajo, colocamos las obleas y pinchamos el fondo con un tenedor. Horneamos unos 8-10 minutos o hasta que estén doradas. Dejamos enfriar.
Preparamos la crema de trucha
Picamos la trucha ahumada y la ponemos en el vaso de una batidora con el queso crema, la nata y un poco de pimienta blanca molida. Trituramos bien hasta tener una crema espesa.
Rellenamos y emplatamos las tartaletas
Llenamos una manga pastelera con boquilla rizada y refrigeramos en la nevera durante unos 30 minutos, como mínimo. Rellenamos las tartaletas con la crema y coronamos con cebollino picado finamente y una cucharadita de sucedáneo de caviar negro.
Tartaletas de gulas al ajillo
Ingredientes
- 1 paquete de obleas pequeñas Buitoni (160 g)
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla
- 400 g de gulas
- 200 g de gambas peladas
- Germinados de cebolla o alfalfa (opcional). También podemos usar hojitas de tomillo o perejil (u otra hierba fresca), huevas de salmón o sucedáneo de caviar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Tiempo de preparación
10 minutos
Tiempo de cocción
15 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo hacer las tartaletas de gulas al ajillo
Formamos y cocemos la masa
Precalentamos el horno a 200 ºC. Engrasamos unos moldes de muffin, magdalenas, flaneras o moldes de tartaletas distribuidos en la bandeja del horno bocabajo y cubrimos con las obleas. Pinchamos la base y horneamos unos 5 minutos o hasta que estén doradas. Dejamos enfriar.
Salteamos las gambas
Laminamos los ajos y cortamos la guindilla en dos o tres trozos. Doramos el ajo con unas cucharadas de aceite hasta que empiece a coger color. Añadimos la guindilla, removemos y echamos las gambas, salteando unos minutos hasta que las gambas cojan color.
Terminamos el relleno y emplatamos
Incorporamos las gulas, salpimentamos y salteamos el conjunto unos pocos minutos más. Rellenamos las tartaletas con la mezcla y coronamos con unos germinados. Servimos calientes o templadas.
Tartaletas de huevos estrellados con atún rojo
Ingredientes
- 1 paquete de obleas pequeñas Buitoni (160 g)
- 2 patatas
- 150 g de atún rojo fresco (o descongelado)
- 16 huevos de codorniz
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Tiempo de preparación
10 minutos
Tiempo de cocción
30 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo hacer las tartaletas de huevos estrellados
Formamos y cocemos la masa
Precalentamos el horno a 200 ºC. Colocamos unas flaneras engrasadas bocabajo sobre una bandeja de horno. Cubrimos con las obleas, haciendo pliegues mediante pellizcos en la masa, y pinchamos la parte de arriba con un tenedor.
Horneamos durante unos 3-4 minutos, hasta que empiecen a estar doradas, retiramos con cuidado del horno y dejamos enfriar.
Cocinamos las patatas
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos pequeños. Las freímos en aceite de oliva como si fuéramos a hacer una tortilla, dejándolas ligeramente doradas pero tiernas. Las retiramos y dejamos escurriendo en un plato o fuente sobre papel de cocina.
Montamos las tartaletas y cuajamos los huevos
Cubrimos las tartaletas repartiendo las patatas fritas y el atún cortado en taquitos. Coronamos con un huevo de codorniz, salpimentamos y horneamos apenas 1-2 minutos hasta que la clara haya cuajado, dejando la yema melosa.
Trucos y consejos para lograr unas tartaletas caseras perfectas
Moldes versátiles
Para dar forma a las tartaletas no tenemos que complicarnos mucho buscando moldes muy específicos. Si no tenemos especiales para tartaletas, podemos adaptar sin problemas la masa de obleas Buitoni a lo que tengamos en casa, como unas flaneras, una bandeja de muffins o moldes individuales de magdalenas. Eso sí, deberán ser moldes rígidos y aptos para el horno, y colocarlos bocabajo.
Rellenos con la textura perfecta
El secreto de una tartaleta irresistible es la combinación adecuada de sabores y también de texturas. Las obleas Buitoni quedan muy crujientes y son la base perfecta para acoger multitud de rellenos, pero debemos procurar que sean jugosos, bien ligados y sin exceso de humedad.
El toque final de chef
En cada receta, damos una sugerencia para rematar las tartaletas, pero podemos usar nuestra creatividad para colocar otros aderezos que pongan ese toque final decorativo que tanto gusta a los profesionales. Las hierbas frescas son un clásico que no falla, también brotes germinados, flores comestibles, especias, frutos secos o encurtidos pequeños, como pepinillos picados, aceitunas o alcaparras.
Con qué acompañar y maridar las tartaletas de picoteo
Mocktails o cócteles sin alcohol
Aptos para toda la familia, los llamados mocktails son tendencia y juegan a imitar el glamour de los cócteles más vistosos, pero sin una gota de alcohol. Por ejemplo, los clásicos San Francisco y Shirley Temple, muy refrescantes con zumos de frutas naturales.
Cervezas artesanas
También de moda, el mundo de las cervezas artesanales nos permite montar una pequeña cata de nuevas variedades para maridar con nuestras tartaletas, un acompañamiento que siempre funciona a la hora del picoteo.
Ensaladas en vasito
Podemos completar el menú con algunas ensaladas, pero dándoles una presentación más original y vistosa, simplemente montándolas en vasitos individuales. Desde la clásica ensaladilla rusa a un salpicón, tienen la ventaja añadida de que son más fáciles de repartir y comer sin necesidad de sacar platos.