Cuando el río suena, no solo agua lleva. Y el ejemplo perfecto es el mayor orgullo de las llanuras de Castilla y León, el Duero, cuya ribera aúna los más diversos paisajes, culturas y gastronomías. Su caudal es la guía de viajes por excelencia, como un GPS que nos marca todos aquellos rincones que merecen una parada.
Toda una experiencia que no podemos perdernos durante el otoño, precisamente porque es el momento en el que la naturaleza se reinicia. Pero, también, porque es uno de los momentos más sabrosos para disfrutar los manjares gastronómicos de un paraíso como Arribes del Duero.
Nos subimos a nuestro nuevo Renault Espace E-Tech full hybrid para hacer un sabroso recorrido desde Valladolid hasta la frontera con Portugal, donde el paisaje y la buena mesa confluyen como el propio río. Una escapada que lo tiene todo y que se vive mejor desde un vehículo cómodo, espacioso y diseñado para viajes en carretera.
El Castillo de Peñafiel: historia y vino en su mejor versión
El viaje más gastronómico necesita un inicio a la altura. Y un buen punto de partida es Peñafiel, donde es sencillo adentrarse en la apasionante cultura vinícola de la zona desde su singular castillo. Estamos ante una increíble fortaleza medieval, que data del siglo X, pero su interior también alberga el Museo Provincial del Vino, un lugar de visita obligatoria para introducirse en la historia y el legado de la D.O. Ribera del Duero.
Asimismo, los alrededores de Campo de Peñafiel tienen mucho más que ofrecer, desde viñedos en los que perderse en carretera a restaurantes y experiencias termales (por ejemplo, el Monasterio de Valbuena). Si este otoño te diriges hacia Valladolid y Peñafiel está en el camino, no dudes en darle una oportunidad.
Tapas y visitas teatralizadas en Valladolid
Nuestro siguiente destino es la ciudad de Valladolid, a la que siempre hay que volver para empaparse de historia, arte y monumentos. De hecho, una buena forma de descubrir sus secretos es a través de las rutas teatralizadas que ofrece Turismo de Valladolid, con las que podremos conocer a las mujeres ilustres de la ciudad, pasar miedo con relatos de terror ambientados en sus calles o, simplemente, resolver misterios si acudimos en familia.
Pero cuando el hambre aprieta, Valladolid también tiene todo lo que necesitamos para disfrutar de la mejor gastronomía. Lo podemos hacer de manera informal, recorriendo sus bares a golpe de pinchos y tapas. O, también, hacerlo a lo grande y desde cualquier asador de la ciudad, con un tradicional lechazo. Marida la experiencia con un Ribera del Duero tinto -crianza o reserva- para culminar el día con una cena perfecta.
Una reserva de aves (entre viñedos)
Despertamos temprano en Valladolid y nos subimos a nuestro Renault Espace para seguir la senda del río. Nos dirigimos hacia Salamanca, pero antes nos espera un pequeño desvío hasta la Reserva Natural Riberas de Castronuño - Vega del Duero. Se trata de un oasis con un valor ecológico incalculable por el que cada año pasan y anidan multitud de aves acuáticas de todo tipo.
Además, sus alrededores están repletos de viñedos, por lo que es una buena oportunidad para visitar bodegas de vino ecológico, como Bodegas Copaboca, cerca de Tordesillas, donde podemos estimular el paladar con sus blancos D.O. Rueda.
En la parra, un recibimiento con Estrella Michelin en Salamanca
Entre los destinos otoñales por excelencia, no puede faltar Salamanca. Quizás porque su ambiente universitario invade de entusiasmo todos los rincones. O simplemente porque es una ciudad que tiene un excelente equilibrio entre ocio, cultura y gastronomía. Para muestra, algunos de sus platos tradicionales, como el hornazo, la chanfaina o las lentejas de la Armuña, que entran muy bien durante los primeros días fríos de otoño.
Pero puestos a darnos un homenaje, a caballo entre lo tradicional y lo innovador, una buena idea es hacer una reserva en el restaurante En la parra. Está regentado por la chef ejecutiva Rocío Parra Haro, formada -entre otros- con el chef Paco Roncero. En su propuesta encontraremos producto local y de temporada, además de recetas con fuerte presencia de la carne de cerdo ibérica.
Sus menús Pizarra y Granito, en una clara referencia a las tierras de viñedos salmantinos, respiran creatividad y exaltan la materia prima de la zona. Una forma de trabajar que les hizo obtener su primera Estrella Michelin en 2022.
Dormir en Salamanca, una experiencia repleta de historia
Todo en Salamanca es como un viaje en el tiempo. Por eso, no podemos dejar pasar la oportunidad de dormir en un cinco estrellas como el Hotel Palacio de San Esteban. Comodidad, buenas vistas y un entorno idílico nos esperan en este alojamiento, que además cuenta con parking privado y admite mascotas.
Otra opción igual de interesante es el Parador de la ciudad, que siempre es una apuesta de éxito cuando buscamos un buen alojamiento de viaje. Ideal para descansar en un espacio de lujo, recargar las pilas y regalarnos un buen desayuno antes de dirigirnos hacia Arribes del Duero.
Arribes del Duero: el placer de perderse entre pueblos y viñedos
A menos de hora y media de Salamanca, nos espera el cañón del Duero con el que hemos soñado durante toda la ruta. Este increíble parque natural tiene algunas de las vistas más impresionantes en torno al río Duero. Aunque también es un lugar idóneo para practicar senderismo o aprender sobre la tradición ferroviaria en familia, en la ruta de La Fregeneda.
Si lo que nos gusta es subirnos a nuestro Renault Espace e ir conociendo, poco a poco, los pueblos de la zona, estamos en el emplazamiento perfecto. Almendra, Argañin, Barruecopardo, Fariza, Lumbrales o San Felices de Los Gallegos, entre muchos otros, nos esperan para ofrecer un compendio perfecto entre historia, actividades al aire libre y gastronomía.
Eso sí, tampoco podemos dejar pasar la oportunidad de descubrir las bodegas locales, que cuentan también con su propia denominación de origen, la D.O. Arribes. Entre las más conocidas se encuentra Arribes del Duero, que produce vino crianza, joven, rosado y blanco. También es muy interesante la de Almaroja, que tiene una bodega subterránea y ofrece visitas guiadas. Además, en la cata se incluyen quesos y tapas para poder degustar y maridar otras delicias locales.
En cualquier caso, lo mejor es consultar todo el listado de bodegas de D.O. Arribes para decidir aquellas por las que queramos pasar.
Kilómetros sin límites desde el nuevo Renault Espace E-Tech full hybrid
Esta ruta gastronómica está pensada para los paladares más disfrutones. Es decir, aquellos que viajan con calma y se dejan conquistar por la experiencia. Por eso, un modelo como el Renault Espace E-Tech full hybrid es ideal para una ruta así en carretera, tanto si viajamos con amigos como si lo hacemos en familia.
Se trata de un SUV de diseño premium, con un interior modulable y apto hasta para 7 plazas (aunque también está disponible en formato de 5 plazas). Asimismo, lo que lo hace ideal para estos trayectos es su eficiencia, con un consumo de 4,7 litros y un 80% de conducción eléctrica en ciudad (extrapolable a 130km/hora en modo totalmente eléctrico).
Además, gracias a los hasta 1.100 km de autonomía que brinda el sistema auto recarga E-Tech en este híbrido puro, no tenemos que preocuparnos si estamos en algún paraje recóndito. Y como su tecnología openR link viene con Google integrado, podremos acceder fácilmente a Google Maps, Google Assistant, Google Play y más de 50 apps que nos pueden resultar de gran utilidad durante el trayecto.
Es más, si nos inquieta tener que hacer tantos kilómetros para ver todos los puntos de la ruta, podemos recurrir a las 32 ayudas a la conducción que ofrece el nuevo Renault Espace. También cuenta con control de crucero adaptativo inteligente, lo que es muy útil para no sobrepasar la velocidad, y además incorpora ayuda para la estabilidad del remolque, ideal para zonas de bosque y con muchas curvas como Arribes del Duero.
Si te has quedado con ganas de conocer (y saborear) todas las paradas de esta ruta, es el momento de acudir a tu concesionario Renault y descubrir cómo vivir al máximo tus viajes y escapadas.
Imágenes | Renault