Ver para creer, parece magia de la buena, y seguro que una vez con la cerveza en las manos, el primer impulso es mirar la parte inferior del vaso para poder explicar cómo han conseguido llenarlo sin verter ni una gota por arriba. Aparenta ser cosa de brujos, pero tiene una explicación, ya que los vasos se sellan por debajo con un fino imán que se abre en contacto con la máquina.
No sé si la cerveza así servida ganará en calidad, pues no hay como una cerveza bien tirada, pero lo que sí se consigue es que no se desperdicie ni una gota y se sirvan de una manera mucho más rápida, ya que no es necesaria la manipulación por parte del camarero.
Bottoms Up es un desarrollo de GrinOn Industries y se presenta como el sistema de dosificación más rápido del mundo, ya que llena los vasos a una velocidad nueve veces mayor que los tradicionales grifos de cerveza. Me vienen a la cabeza cuestiones como el minucioso control de los vasos, que supongo serán mucho más costosos que un vaso normal, su limpieza y la efectiva aplicación en la práctica de este sistema. A mí las cañas por arriba, por favor.
Vía | Geeks room
Más información | GrinOn Industries
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