El gin-tonic, esa mezcla fifty-fifty de Ginebra y tónica con un toque al gusto de limón es una de esas obras de arte que caminan a través de los tiempos sin sufrir nada más que innovaciones y cambios positivos.
Gelatina de gin-tonic, helado del mismo combinado... y ahora, caramelos. Ahí es nada, un hostelero donostiarra, Paul Bordonaba, se ha decidido a fabricarlos y tiene pensado comercializarlos próximamente a través de la red de redes.
Por ahora no disponemos de más información, pero será bueno estar al tanto para cuando podamos degustar esta delicia, y es que uno es un enamorado del Bombay Shaphire con tónica y un toquecito de limón exprimido.
Un sabor inigualable fuera de los controles de alcoholemia... que más se puede pedir?
Via l 20 Minutos