Se buscan distintas fórmulas que logren seducir a los comensales cuya tendencia es una creciente preocupación por los alimentos de los que disfrutan. Como alternativa al clásico fast food surge el Casual Food, una nueva tendencia en la alimentación que conjuga la rapidez del fast food y la calidad de los ingredientes que conforman el menú. Se trata de platos preparados pero con alimentos saludables.
El hecho es que el Casual Food prolifera a un ritmo vertiginoso, las franquicias en torno a su filosofía se suceden, en Estados Unidos pueden llegar a desplazar el liderato que ostentan actualmente los fast foods, tan sólo hay que dar un vistazo a sus facturaciones para darse cuenta de ello, facturaron nada menos que 10.000 millones de dólares.
Nuestro país también está viviendo el crecimiento del Casual Food, varias franquicias se amparan bajo este estandarte, comida rápida y saludable. La verdad es que es muy normal, mucho más interesante para quien quiere comer sano y tiene poco tiempo, tanto para ir a casa a comer, como para dedicar el tiempo que se necesita en un restaurante.
Ante la escasez de tiempo, buscar la opción más acertada se traduce en acudir a un Casual Food, al menos podremos disfrutar de productos más saludables de los que nos pueden proporcionar por el momento restaurantes de comida rápida tipo McDonald’s. Este nuevo concepto de restauración además promueve el respeto por el medio ambiente, utilizando elementos cien por cien reciclables para que mariden con el aspecto saludable que intentan mostrar.
En fin, es una alternativa, pero no por ello deberemos abusar de los productos que nos proporcionan, subestimar el contenido calórico de sus preparaciones por creer que son saludables es un error que nos puede provocar también sobrepeso y obesidad. Recordemos los establecimientos Subway de los que hablamos en el post Subestimar el contenido calórico en restaurantes de comida "saludable" es un error", estos también se encuentran dentro de los denominados Casual Food.
Vía | Tormo En Directo al paladar | Subestimar el contenido calórico en restaurantes de comida "saludable" es un error