Soy una persona que le encanta parlotear, hablo por los codos y más, así que no os extrañe si algún día coméis conmigo y se ha pasado la velada y apenas he dado bocado porque me he dedicado a comentar y hablar animadamente. Así que me he quedado perpleja cuando eh visto en las noticias que en Nueva York hay un restaurante donde está prohibido hablar.
Las comidas en mi casa siempre han estado unidas a la comunicación, bien de lo que ha sucedido durante el día o si se trata de un festejo de charlas animadas entre parientes, risas y bromas que acompañan a la buena comida. Desde mi punto de vista no creo que una cosa distraiga de tal forma como para no poder disfrutar de un plato.
En el lado contrapuesto tengo en casa a mi chico, que necesita comer en silencio para degustar bien todas las comidas que le preparo. Comenta que necesita concentrarse en los sabores y que si no, no disfruta. Imaginaos la escena, yo le miro perpleja y casi siempre callada, aunque como veo su cara de felicidad y me he acostumbrado a esos minutos de silencio, ya no me importa que no conversemos.
Pues ahora resulta que hay más gente que piensa esto, que para disfrutar un plato lo mejor es no decir ni mu, y para eso en EEUU han abierto, Eat, en Brooklyn en el cual no se puede hablar ni atender el teléfono móvil, sino te invitan a terminar tu comida en unos bancos situados en el exterior.
Parece que por ahora la novedad está teniendo mucho éxito aunque hay algunos clientes que se han sentido incómodos sin poder articular palabra durante la velada. Veremos si es sólo la novedad o este restaurante donde hablar está prohibido da pie a la apertura de otros del mismo estilo.
Imagen | jlastras En Directo al Paladar | Restaurantes pop up en España ¿vienen para quedarse?