Pintura con cáscaras de arroz. Una forma inteligente de reciclar residuos orgánicos

Los residuos orgánicos como los desechos de frutas y verduras, las cáscaras de huevo, restos de comida y demás, tienen un fuerte impacto sobre el medioambiente contaminando la atmósfera, el suelo y las aguas superficiales debido a sus altos contenidos en materia orgánica y elementos minerales, así como también presencia de fitotoxinas, patógenos vegetales y presencia de metales pesados entre otros compuestos.

Así que lo que a primera vista puede suponer un problema podría transformarse en un recurso reciclando cualquier residuo orgánico en un producto de consumo totalmente diferente, y todo gracias a un equipo de científicos de la Universidad de Córdoba que forman parte de la empresa española Green Applied Solutions. Que aunque de momento lo han probado a pequeña escala, no descartan que en un futuro esta transformación de la materia orgánica en otros productos pueda convertirse en toda una revolución.

Aplicando sus conocimientos como químicos orgánicos, físicos e ingenieros agrónomos estos científicos al mando de Rafael Luque consiguen con técnicas sencillas pero eficientes, y escogiendo la más adecuada para cada caso, la transformación de compuestos presentes en la materia orgánica en un nuevo producto. Técnicas de poco impacto ambiental que pueden ir desde el empleo de microondas, ultrasonidos, destilaciones, purificaciones hasta solamente la molienda.

Pero ¿qué tipo de reciclaje han conseguido con sus técnicas estos científicos? Las transformaciones de los residuos orgánicos son múltiples y variadas y pueden ir desde la transformación de residuos cítricos tales como cáscaras de limón y naranja en biocombustibles o en principios básicos para perfumes, a incluso elaborar piensos animales o fibras dietéticas a partir de ellos.

O por ejemplo de la industria del cuero y los residuos de piel de mataderos llegar a la obtención de pomadas para la curación de heridas. Pasando por restos de mazorcas de maíz o cáscaras de huevo también transformadas en combustibles o catalizadores de biodiesel respectivamente.

Pero la basura orgánica preferida del profesor Rafael Luque es sin duda la cáscara de arroz, elemento orgánico abundante en zonas como Asia y Latinoamérica, y que este equipo la recicla para elaborar aditivos necesarios en la creación de pinturas o como agente de recubrimiento.

Un mundo lleno de posibilidades se abre con estas investigaciones las cuales ya son poco a poco una realidad y es que como dice el profesor “todos producimos basura y la materia orgánica es una fuente inagotable”.

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