Ambar Export. Cata cerveza

Llevaban tiempo en mi nevera un par de botellines de Ambar Export, la mejor cerveza que produce La Zaragozana, y una de las más peculiares y sugerentes dentro del panorama de lagers industriales españolas. No es tanto que sea una lager extra como por ejemplo Estrella Galicia 1906, sino que su complejidad y buqué se aleja es algo que no se suele encontrar entre las cervezas patrias.

Su fabricación comenzó en 1980 con la clara premisa de hacer una cerveza diferente. Para su elaboración se utilizan tres tipos de maltas diferentes, una malta base caramelizada en verde, una segunda malta más tostada y una malta "Schlafter" para terminar. Según reza la etiqueta, la primera aporta matices aromáticos, la segunda su color y cuerpo, y la última su gran firmeza y postgusto. Veamos si es cierto.

Diseño y aspecto

No es la Ambar Export una cerveza con un botellín especialmente bonito, aunque se reconoce enseguida que no estamos ante una cerveza cualquiera. La etiqueta dorada sobre un vidrio marrón oscuro así lo atestigua, afianzado por un león rojo y letras rimbombantes que escriben "Special Red Brew", así como premios que se remontan a principios del siglo 1900, imagino que de la cervecera, no de esta en concreto.

Una vez vertida en el vaso olvidamos la botella y nuestros ojos se quedan prendidos de su color cobre intenso, con reflejos rojidos y anaranjados, debidos probablemente a esa malta tostada. La espuma, de color crema, no es excesivamente abundante ni persistente, aunque sí densa. Tampoco se percibe demasiado carbónico.

Cata de cerveza Ambar Export

A pesar de que estoy un poco resfriado, en nariz se percibe el aroma dulce del cereal, así como notas herbáceas ¿será de la malta caramelizada en verde? Este dulzor es el que predomina en la entrada en boca, aunque lleno de matices en los que encontramos notas de verde y de tostados también, no sabría decir muy bien, incluso me viene a la mente chocolate.

Tras esta avalancha de sabores, aparece el amargor, prolongado y muy equilibrado, que se torna en dulce hacia el final. No es una de esas cervezas que inviten a dar otro trago inmediatamente, sino a disfrutar el que se ha tomado hasta que todos los sabores y aromas desaparecen.

Es una cerveza con cuerpo y buena graduación, 7% Vol., aunque ésta no se nota excesivamente al tomarla. Su complejo sabor hace que se pueda maridar con carnes y otras viandas, como si se tratara de un vino, aunque también es buena opción degustarla sola, para poder apreciar todo su esplendor.