¿No os pasa que según el día, cuando abrís el armario de la cocina, escogéis una taza diferente para el café? Yo pensaba que era puro capricho, pero resulta que el color de la taza influye en el sabor del café.
Al menos así indica un estudio realizado por George H. Van Doorn y Dianne Wuillemin de la Federation University Australia y Charles Spence de la Universidad de Oxford, quien en su día participó en un estudio similar sobre cómo afecta el color de la taza al tomar chocolate caliente y donde se estudiaba en general cómo influía el color de la vajilla en el sabor de la comida.
Para este estudio se planteó un pequeño experimento en el que participaron en total 54 sujetos, a los que se les dio a beber café con leche servido en tazas idénticas salvo en el color: las había azules, blancas y transparentes. Tras beberse el café, se les pedía que rellenaran una encuesta en la que valoraban diferentes aspectos del café (intensidad, amargor, dulzor...) en una escala gráfica del cero al diez.
Los resultados han mostrado que el café las tazas blancas tenía un sabor más intenso y menos dulce que el mismo café servido en una taza azul o transparente. En el resto de aspectos los resultados no son concluyentes.
La explicación que encuentran los investigadores, basándose en estudios anteriores, es que el color marrón del café destaca más en una taza blanca, y que eso nos hace pensar que será un café más intenso y menos dulce que al beberlo en una taza que de alguna manera atenúe ese color, como una transparente o una azul, ya que el color marrón se asocia a la intensidad y amargor, de la misma manera que el rojo se asocia a una fruta madura más dulce.
Así que ya sabes, la próxima vez que vayas a coger una taza del armario, piensa dos veces cómo quieres que sepa el café.
Vía | The Washington Post
Más información | Flavour Journal
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