Como norma general todos tomamos leche, hay a quien no le gusta, incluso hay a quien le gusta tanto, que siempre prueba distintas maneras de tomarla. La leche de almendras, además de estar deliciosa nos aporta un extra de proteínas y vitaminas.
Su preparación es muy sencilla y sólo necesitas un vaso grande de agua (también se puede hacer con leche), 100 gramos de almendras molidas y una cucharada de azúcar (si la deseas más dulce, añádele más). Si quieres hacer más cantidad, aumenta los ingredientes proporcionalmente.
Deja reposar durante dos horas todos los ingredientes bien mezclados, después sólo tienes que colarlo y listo.
Te recomendamos beberla bien fría. ¡Salud!
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