Domingo la una del mediodía, tus amigos/as y/o pareja, aceitunas, berberechos, patatas y un martini, rojo por favor.
Esa es la imagen que tengo de un buen aperitivo, uno de esos a los que proseguirá una copiosa comida de domingo preparada por el cocinillas del grupo y que finalizará con un postre casero y una ronda de chupitos. Después una larga charla y sobretodo unas buenas risas, que a bien seguro no vendrán mal.
Todo eso es fruto de mi imaginación que calcula cual sería el mediodía perfecto para la mayoría de personas.
¿Y todo esto a que viene? Sencillamente, a destacar el nuevo producto de la casa italiana Martini, el Martini mini. Su nombre habla claro y corresponde a botellas de 20 cl. las mismas medidas que por ejemplo, una Coca Cola.
Por tanto, para los insaciables y fans de Martini, ya teneis esta pequeña pijada en el mercado, que servirá para regular el consumo adecuado antes de la comida. Su precio como siempre, es muy asequible y realmente lo recomiendo.
A nadie le gusta que en un bar le sirvan un refresco de una botella de 2 litros, entonces ¿por qué con el vermut iba a ser diferente?¿A qué esperan los bares?
¿Qué os parece la idea (a parte de utópica)?