Kentucky, tierra de bourbon es el lugar de nacimiento de unos de los más clásicos cócteles de todos los tiempos: el Old fashioned.
Cuenta la historia que fue en el mítico Pendennis Club de Louisville, donde a principios de siglo XX un general retirado decidió seguir bebiendo whiskey (como buen hombre que se precie), eso si reduciendo su fuerte sabor ya que a él no le gustaba su elevado grado alcohólico.
El general consiguió variar el sabor con el dulzor del azúcar, el amargo de la angostura y el toque cítrico de la piel de la naranja. Además la mezcla debía contener mucho hielo para rebajar su fuerte sabor lenta y suavemente. Algunos barman utilizan soda para rebajar todavía más el Old fashioned, pero particularmente prefiero que de eso se encarguen los cubitos de hielo.
La idea es beberse la mezcla lentamente dejando que se combinen bien todos los sabores y se derrita el hielo. Si al finalizar de tomar el famoso brebaje no queda hielo hemos captado a la perfección la idea del cocktail en cuestión.
Pese a la sencillez de la receta, es un combinado que hemos de remover (nunca agitar) lentamente y dedicarle cierto tiempo para ir mezclando los ingredientes.
Ahora solo queda saborear cada gota. Yo lo recomiendo a cualquiera que no se atreva con el whisky solo. Y para catalogarlo en un grupo de gente, este encaja con los ejecutivos de alto estanding
Receta Old fashioned.